Mobileye y NIO firman un acuerdo para comenzar a instalar sistemas de conducción autónoma de nivel 4 en 2022

Mobileye, empresa propiedad de Intel, y el fabricante chino de coches eléctricos NIO, han firmado un importante acuerdo que sienta las bases para la llegada de la verdadera conducción autónoma. Un momento que para muchos todavía necesitaría bastante tiempo en ser una realidad, y que según esta alianza lo hará en apenas dos años.

De esta forma Mobileye confirma el inicio de la producción en masa de sus sistemas de conducción autónomos de nivel 4, que comenzarán su producción en 2022. Fecha en la que los costes habrán logrado reducirse lo suficiente como para ser competitivos en un vehículo de producción en cadena.

El objetivo es lograr ser de los primeros en ofrecer esta tecnología que permitirá a NIO ofrecer a sus clientes un elevado nivel de conducción autónoma, al mismo tiempo que abre las posibilidades para la marca de cara a explotar el enorme potencial que esta tiene en aplicaciones como los taxis autónomos. Uno de los nichos de mercado con mayor potencial de futuro.

Este acuerdo supone que Mobileye proporcionará a NIO el sistema de conducción autónoma basado en la serie AV de Mobileye, un kit AV L4 compuesto por el sistema en chip Mobileye EyeQ, así como el hardware, software de seguridad y mapeo del terreno y donde encontramos elementos como las cámaras, radares, sensores lidar, cables, módem, GPS y componentes mecánicos adicionales, todos alimentados por el sistema EyeQ de quinta generación.

Por su parte NIO asumirá la ingeniería automotriz, la integración en sus vehículos, y la producción en masa del sistema de Mobileye. Además de integrar el sistema de conducción autónoma en sus líneas de vehículos, NIO desarrollará una variante especialmente configurada de sistemas autónomos que Mobileye utilizará como en taxis autónomos, y que permitirá poner en marcha un producto competitivo a nivel tecnológico, pero también a nivel económico.

Como recordamos, el nivel 4 de conducción autónoma supone que ya no es necesaria la supervisión de un humano. El coche es capaz de circular por sí solo en un gran número de escenarios y, en caso de detectar algún contratiempo, está capacitado para detenerse progresivamente en el arcén. El conductor podrá desentenderse por completo de la misma, llegando incluso a reclinar su asiento y descansar durante el trayecto. Aún así será necesaria la presencia de una persona detrás el volante para tomar el control si llega a ser necesario.

Con este acuerdo se abren las puertas de la expansión de esta tecnología entre otras marcas que han confiado en la tecnología de Mobileye para sus futuros sistemas de conducción autónoma. Marcas como BMW, Daimler, y también Volkswagen.

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Fuente | Mobileye