Sin duda el interés en el coche eléctrico ha crecido de forma importante en los últimos años. Pero dos frentes frenan su expansión. La red de recarga, y sobre todo el elevado precio de los vehículos. Un factor que podemos ver reflejada su importancia en la dinámica de ventas de veterano Volkswagen eGolf.
Y es que el compacto alemán está viviendo una segunda juventud. Después de su lanzamiento en 2014, el primer Golf eléctrico no causó un gran impacto, principalmente por que la relación precio/prestaciones no era nada favorable. Apenas 24 kWh y un precio de cerca de 38.000 euros. Un factor que limitó sus ventas a nichos como Noruega, donde la exención de impuestos permitió su florecimiento. Pero en el resto de mercado sus cifras menguaron en cada ejercicio.
Eso a pesar de que en 2017 Volkswagen decidió actualizar el sistema añadiendo un motor más potente, 100 kW, y una batería que elevaba su capacidad hasta los 35.8 kWh y que incrementaba la autonomía hasta los 200 km bajo el ciclo americano EPA. Pero incluso con estas las ventas no llegaron a cifras destacables.
Pero este año los números en Europa y Estados Unidos están siendo más que buenos. Como ejemplo la sexta posición de ventas en Europa en lo que llevamos de año. Algo que supone perder una plaza respecto al 2018, pero que resulta meritorio debido al aumento de la oferta del sector. Un Golf eléctrico que acumula en nuestro mercado 19.680 unidades hasta septiembre, lo que supone un crecimiento del 48% respecto al año anterior.
En Estados Unidos las cifras son bastante buenas y hasta el mes de octubre el eGolf ha entregado 4.233 unidades, lo que supone superar las cifras de 2018 en su conjunto. Y eso con todavía dos meses por delante para seguir sumando.
¿Y por qué vende tanto el eGolf?
La respuesta es clara. El precio. Volkswagen ha realizado campañas puntuales donde ha bajado el precio de forma importante, y donde hemos podido ver como los 38.000 euros originales se han recortado hasta los 30.325 euros actuales. Incluso durante un breve periodo de tiempo la cifra se llegó a recortar hasta los 24.400 euros, añadiendo las campañas y las ayudas públicas. Algo que ha disparado la demanda.
Esto ha tenido su efecto por ejemplo en Europa, donde el eGolf se ha situado justo por debajo del Nissan LEAF, que tiene nueva versión, y al que separan apenas 5.000 unidades, superando a grandes modelos como el Hyundai Kona o el KIA Niro. Propuestas que le doblan en cuanto a capacidad de batería. Todo con un modelo del 2014, renovado en cuanto a motor y baterías en 2017, pero que el resto salvo pequeños cambios en el equipamiento continúa siendo el original.
Una situación que debería servir de aviso a los fabricantes que se centran en ofrecer opciones con cada vez mayor autonomía, pero con precios muy lejos de la mayor parte de los bolsillos que siguen esperando su eléctrico accesible en el plano económico.