Un coche de hidrógeno supera por primera vez a sus rivales de combustión interna en la competición Supercar Challenge
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Publicado: 30/08/2019 09:46
El coche eléctrico se está abriendo paso en cada vez más categorías y competiciones del motor como la Fórmula E y la futura WRC. Sin embargo, sobre los coches de pila de combustible aún no habíamos oído hablar de demasiadas introducciones en las competiciones existentes.
El Forze VIII es un coche de hidrógeno de tipo prototipo de Le Mans (LMP) y se ha convertido en el primer vehículo de competición de pila de combustible en superar a sus contrincantes de combustión interna, subiendo al podio por primera vez en la Supercar Challenge en el circuito holandés de Assen. Este coche de carreras ha sido diseñado, construido, probado y pilotado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Tecnología Delft.
En una carrera con una parrilla de 43 coches de combustión interna, el Forze VIII con su característico color rosa comenzó la última carrera del fin de semana desde la cuarta posición. Tras un comienzo fuerte, consiguieron escalar posiciones hasta la segunda en su categoría. En unas pocas vueltas, el piloto Leo van der Eijk ya había conseguido crear un colchón de 15 segundos entre él y el tercer clasificado. El equipo consiguió mantener este ritmo durante la carrera y aseguraron una posición de podio.
En palabras del jefe de equipo Zhi Wei Cai: «Estamos increíblemente orgullosos de lo que hemos conseguido hoy. Nunca antes un coche de hidrógeno había conseguido superar a otros coches en una competición oficial. Este podio es el resultado de, no solo un año, sino 12 años de dedicación y esfuerzo. Siendo un equipo de estudiantes, cuesta mucho creer que hayamos sigo los primeros en conseguir esto.»
El Forze VIII es un coche de hidrógeno que, al igual que los vehículos eléctricos a baterías, el movimiento de las ruedas lo proporcionan motores eléctricos alimentados por energía eléctrica. En un coche de hidrógeno, esa electricidad se produce mientras el coche está en movimiento. El hidrógeno de su tanque se combina con oxígeno del aire exterior, un proceso que solo produce agua y electricidad como productos resultantes. En este caso, el Force VIII puede repostar su tanque de hidrógeno en solo 3 minutos.
El simpático monoplaza rosa está a la par con sus rivales de combustión interna, puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y continuará acelerando hasta los 210 km/h de velocidad punta. Sus motores eléctricos entregan 780 Nm de par máximo.
A la vista de este resultado, es posible que los coches de pila de combustible tengan futuro en el deporte del motor.
Fuente | Forze-delft
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