El otrora fabricante británico MG, ahora en manos de gigante chino SAIC, se ha convertido en una de las revelaciones este año en el Reino Unido. Un mercado como el resto muy castigado por el impacto de la pandemia pero donde la propia MG ha logrado unas cifras de ventas sin precedentes. ¿Cuáles son las razones?
En medio de una fuerte recesión de ventas del sector automovilístico inglés, con una caída del 49% de las ventas, MG ha logrado no solo no ver reducidas sus entregas sino crecer un 49% en los seis primeros meses del año. Si esto no fuese poco, el pasado mes de junio en plena desescalada y con el mercado general cayendo un 35%, MG logró un impresionante crecimiento del 88%.
Esto supone que MG está logrando vender más este año COVID-19 que en pasado ejercicio. Las razones están en su capacidad para ofrecer unos productos competitivos a precios razonables. Como ejemplo el SUV eléctrico ZS EV.
Un modelo muy equilibrado dotado de un motor de 15 kW (143 cv) y 353 Nm que se alimenta de una batería de 44,5 kWh de capacidad con refrigeración líquida y celdas CATL, gracias al cual alcanza una autonomía de 263 km WLTP, que está disponible desde 28.000 euros al cambio antes de las promociones del fabricante.
No solo eso, además MG ofrece otros incentivos de serie como mantenimientos gratuitos durante tres años o 45.000 km, cargador doméstico monofásico y cable de carga para los puntos públicos.
Además añaden una financiación propia con un tipo de interés bastante razonable, 4.9%, casi la mitad de lo habitual dentro de las financieras de las marcas tradicionales, así como una robusta garantía de 7 años además de campañas promocionales puntuales, como su propio Plan Renove que ofrece descuentos de hasta 8.000 euros de descuento.
Un fabricante chino que está aprovechando la imagen reconocida de una MG con 95 años de historia que ahora se ha convertido en el mejor ejemplo de como los fabricantes chinos se están introduciendo lenta pero inexorablemente en nuestro mercado aprovechando sus bajos costes, y sobre todo sacando partido a la exasperante lentitud con la que las marcas europeas están adoptando los rápidos cambios que sufre el sector del automóvil.
Un sector que en pocos meses verán como la propia MG amplía la oferta con un segundo modelo eléctrico, que acompañará con su expansión por nuevos mercados dentro del continente europeo.
