Un presunto pirata informático ruso ha sido acusado de ofrecer un soborno de un millón de dólares a un empleado de Tesla a cambio de que este introdujera malware en la Gigafábrica del fabricante norteamericano en Nevada.
Según los documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el presunto hacker, identificado como Egor Igorevich Kriuchkov, de 27 años, trató de convencer al empleado de Tesla de que instalara el malware en el sistema informático de Tesla para de esa forma poder lanzar un ataque de ransomware de denegación de servicio distribuido (DDOS).
Los detalles del caso fueron revelados en documentos publicados por el Departamento de Justicia luego del arresto de Kruichkov el pasado martes. Aunque los documentos oficiales no se nombra a Tesla, se refieren a la «Compañía víctima A», el propio Elon Musk ha confirmado hace unas horas en Twitter que ellos eran el objetivo.
Según la versión del Departamento de Justicia, Kruichkov supuestamente viajó a Sparks, Nevada, donde se encuentra la Gigafábrica de Tesla. Allí alquiló una habitación de hotel donde conoció al empleado de Tesla, y le expuso los términos del acuerdo al que se hace referencia como un «proyecto especial».
El malware lanzaría un ataque DDoS en los sistemas de Tesla para distraer a su equipo de seguridad y luego robaría información vital. Una información por la cual Kruichkov y sus socios podrían exigir un rescate sustancial ya que ofrecieron a pagar nada menos que un millón de dólares en efectivo y bitcoins al empleado de Tesla
Este ataque fue frustrado por la colaboración del empleado de Tesla con el FBI, que llegó a grabar parte de las conversaciones entre este y el hacker ruso que ahora se enfrenta a cargos de conspiración para causar intencionalmente daños a un sistema informático protegido, que pueden acarrear penas de hasta cinco años de cárcel y una fuerte multa.
Aunque el intento de ataque a Tesla puede parecer propio de una película de espías, desde la agencia de seguridad de Estados Unidos, NSA, se ha avisado del peligro real de este tipo de acciones físicas que deben ser tomadas más en cuenta por las empresas.
Vía | Twitter | Teslarati