
Tesla tendrá su primer año de caída de ventas en China y con un panorama muy negativo
Tesla se encamina a cerrar el año con una caída histórica en China, su mercado más importante. Mientras los fabricantes locales crecen con fuerza, la marca sufre el desgaste de una gama que denota desgaste. El contraste con la competencia que no paran de aumentar en ventas deja un escenario cada vez más complicado para el fabricante estadounidense.

Tesla se enfrenta a un golpe serio en uno de sus mercados clave: China, el mayor mercado mundial de coches eléctricos. Por primera vez desde que se asentó con fuerza en el país, la marca apunta a cerrar el año con una caída anual de ventas. Y lo peor no es solo el dato puntual, sino lo que deja entrever para el futuro inmediato.
Durante el mes de noviembre, Tesla entregó 73.145 unidades a clientes chinos. A simple vista, la diferencia puede parecer pequeña, pero supone 345 coches menos que en el mismo mes de 2024, cuando alcanzó las 73.490 unidades, según los datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles. En un mercado que sigue creciendo con fuerza, cualquier retroceso es una señal clara de alarma.
El problema se agrava cuando se observa el acumulado del año. Hasta noviembre, Tesla suma 531.855 entregas en China, un 7.37% menos que el mismo periodo del año pasado. Para igualar el resultado de 2024, que cerró con 657.105 unidades, la marca necesitaría matricular más de 125.000 coches en diciembre. Una cifra que roza lo imposible.
Para ponerlo en contexto, el mejor mes de Tesla en China fue diciembre de 2024, con 82.927 entregas. Incluso desviando toda la producción de la Gigafactoría de Shanghái al mercado local y cancelando las exportaciones, la marca se quedaría más de 30.000 unidades por debajo del objetivo. Los números no cuadran.

Este estancamiento contrasta de forma brutal con lo que está ocurriendo alrededor. Fabricantes locales como BYD, Xiaomi o Xpeng están firmando crecimientos históricos. Xiaomi, por ejemplo, ha registrado un aumento del 175%, mientras que Xpeng creció un 70% en el mismo periodo. El mercado chino de coches eléctricos sigue acelerando, pero Tesla se ha quedado sin fuelle.
Buena parte del problema está en una gama que empieza a acusar el paso del tiempo. El Tesla Model 3, con seis años a sus espaldas, y el Tesla Model Y, que ya suma nueve años, siguen siendo los pilares de la marca. Fueron modelos revolucionarios en su momento, pero llevan demasiado tiempo sin avances relevantes en autonomía, carga o prestaciones, mientras la competencia no ha dejado de evolucionar. Como ejemplo práctico está la cuestión de la carga, donde los rivales se han pasado a los 800 o 900V, con cargas por encima de los 400, 500 o más kW, mientras Tesla se ha quedado estancado en los 400V.
Competir indefinidamente con modelos tan veteranos es una batalla perdida, especialmente en un mercado tan dinámico como el chino, donde cada año aparecen propuestas más avanzadas y, en muchos casos, más baratas. Grupos locales que actualizan sus coches a un ritmo incluso demasiado rápido, a veces dos veces al año, lo que hace que los menos agresivos se queden atrás irremediablemente.
China sigue siendo un mercado clave para Tesla, pero los datos dejan claro que la marca ya no juega sola ni con ventaja. Si no hay una renovación profunda de la gama y una reacción rápida, este primer año en negativo puede ser solo el principio de una tendencia mucho más preocupante sin una solución milagro a la vista.



