Este kart eléctrico está fabricado con una impresora 3D, alcanza los 100 km/h en 3.9 segundos y tiene carga rápida

La compañía búlgara Kinetik Automotive ha confirmado que su kart eléctrico llegará a producción. Un modelo que ya cuenta con un prototipo fabricado con una impresora 3D y que además de un diseño atractivo, cuenta con unas características de lo más interesantes.

Se trata de una competitiva alternativa en un sector con un enorme potencial de electrificación y donde el par motor de los sistemas eléctricos darán mayor diversión al conductor, al mismo tiempo que se reducen las emisiones y los costes operativos, tanto de combustible como de mantenimientos.

Una propuesta que no se ha limitado a montar un motor y una batería en su vehículo, sino que cuenta con un trabajo en el diseño y desarrollo del software, de un modelo que además podrá ser reparado a distancia mediante el uso de las piezas prefabricadas o impresas.

En el plano mecánico, cuenta con un potente motor de 20 kW (27 CV) y un par motor de 90 Nm. Algo que le permite alcanzar los 90 km/h en apenas 3.9 segundos, con una velocidad máxima limitada a 96 km/h.

Monta una batería de 3.2 kWh, que a pleno rendimiento en el modo deportivo le permiten completar hasta 11 kilómetros. Una distancia que podemos comparar con las cifras que maneja la Federación de Automovilismo de España, que en una prueba disputada el pasado año en el Motorland de Aragón indicaba que el número de vueltas por carrera para el circuito de 1.8 km de largo, sería de entre 8 para las categorías inferiores, hasta las 14 de la categoría Senior y KZ-2.

Por supuesto, en un uso normal recreativo la demanda de energía no es comparable a una competición. Pero incluso con esto en mente, sus desarrolladores le han dotado de un potente sistema de carga capaz de alcanzar los 15 kW de potencia, que en 10 minutos permitirá a la batería volver a contar con su carga al completo.

Como suele ser en estos casos, las malas noticias llegan desde el precio que en este caso ascenderá a los 11.900 euros por unidad. Un coste que supera por dos incluso el precio de los karts de competición, pero que nos ofrece a cambio un coste operativo mucho menor, una aceleración más silenciosa, y sobre todo un par motor constante que hará del paso por curva una experiencia más divertida incluso.

Una alternativa algo cara en un sector que está creciendo poco a poco para ofrecer unos karts eléctricos que sin duda se extenderán por los circuitos en los próximos años, y que a partir de la primavera de 2021 podrán añadir a la oferta esta propuesta.

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