Mercedes-Benz ha lanzado hoy un adelanto de su próximo prototipo, el Vision EQXX. Este vehículo será un deportivo completamente eléctrico cuya principal característica será una autonomía de 1.200 km por carga, lo que sobre el papel lo convertiría en el vehículo eléctrico más capaz del panorama internacional… siempre y cuando sea realmente un automóvil funcional y no un simple ejercicio de diseño.
En el teaser se puede observar que Mercedes-Benz ha cuidado especialmente la aerodinámica del coche, que tendrá una alargada trasera que recuerda en cierta medida a los prototipos caza-récords que la firma desarrolló durante los años 30 del siglo pasado. De hecho, no descartaríamos que las letras «XX» de su nombre hagan referencia a su coeficiente aerodinámico (es decir, podría tener un Cx de apenas 0,20).
En caso de llegar a producción, el EQXX no solo se convertiría en el buque insignia de la ambiciosa estrategia eléctrica de Mercedes-Benz, sino que también sería una demostración de fuerza del grupo Daimler. De acuerdo con los técnicos encargados del proyecto, entre los que se encuentran especialistas del equipo de Fórmula 1 de la compañía, el EQXX es «el eléctrico del futuro».
Markus Schafer, jefe de investigación y desarrollo de Mercedes-Benz, declara lo siguiente acerca de este concept car: «Hemos reunido a un grupo de nuestros mejores ingenieros para asumir una tarea extraordinaria: construir el coche eléctrico de mayor autonomía y mayor eficiencia que el mundo haya visto. Este es un proyecto serio, que persigue tecnologías de próxima generación. Tenemos la intención de incorporar este aprendizaje en nuestra próxima generación de coches de producción».
El vehículo dispondrá de dos motores eléctricos, los cuales tendrán una potencia máxima de 335 CV (250 kW) cada uno, asociados a una caja de cambios de dos relaciones. Su sistema eléctrico será de 800 voltios, una tecnología que cada vez más fabricantes abrazan (Porsche, Maserati, Hyundai…) y que podría llegar a la firma de la estrella con el próximo EQS.
Uno de los puntos más interesantes es que, de acuerdo con los responsables del proyecto, la superlativa autonomía del EQXX será fruto no del empleo de baterías de gran capacidad, sino de la combinación de una serie de nuevas tecnologías que permitirán mejorar la eficiencia del vehículo. ¿Llegará el EQXX a producción? Es difícil saberlo, pero lo que es seguro es que sus avances técnicos sí que terminarán desembarcando en los coches eléctricos de calle de la compañía.
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