Prueba FCE. Tesla Model 3 vs Hyundai Kona eléctrico ¿Quién gana en eficiencia?
Durante estas semanas ForoCochesEléctricos está sentando las bases de diversos recorridos de pruebas, que sirvan para comparar autonomías reales de los diferentes modelos de coches eléctricos que este medio pretende comparar y evaluar, reproduciendo situaciones de uso real por parte del usuario medio.
Aprovechando el proceso de localización de rutas hemos tenido la oportunidad de comparar rápidamente dos de los modelos más significativos y apreciados por su autonomía, llegados al mercado durante los dos últimos años.
En esta ocasión hemos enfrentado al coche eléctrico más vendido de la historia, el Tesla Model 3, con un vehículo capaz de mirar de tú a tú, en términos de consumos, al exitoso modelo norteamericano; el Hyundai Kona eléctrico.
Las especificaciones de los vehículos probadas son: Tesla Model 3 AWD Long Range, berlina de tracción total con dos motores (uno por cada eje), sin bomba de calor, llantas de 18 pulgadas aero-wheels, neumáticos 235/45R18 y con una masa en orden de marcha según ficha técnica de 1.931kg. La unidad probada es del año 2019 y contaba con más de 25.000 km en su marcador.
El contrincante es el Hyundai Kona eléctrico, vehículo tipo SUV, con bomba de calor, batería de 64 kWh, tracción delantera y un motor en el eje delantero, bicolor, versión Style, ruedas de 215/55R17 y 1.760kg de masa en orden de marcha según ficha técnica. Este vehículo estaba matriculado en 2018 y contaba con más de 57.000 km.
Ambos modelos se encuentran entre las primeras unidades matriculadas en España. Uno de los objetivos de esta prueba es usar modelos con ‘solera’, para verificar el estado de los mismos y comprobar cómo aguantan el paso del tiempo y los kilómetros.
Los dos vehículos se encontraban en perfecto estado. El interior de ambos, especialmente del Kona no acusaba los kilómetros acumulados. La tapicería en cuero, el volante y demás elementos estaban como el primer día. El asiento del conductor no mostraba desgaste ni deterioro alguno.
En este último aspecto el uso y mantenimiento de cada propietario es decisivo. Pero independientemente de cómo se trate a un automóvil, siempre hay signos provocados por el uso. Afortunadamente ambas unidades no mostraban envejecimiento en sus interiores ni decoloración de los instrumentos, botones, etc., más usados.
Condiciones de la prueba y características
La prueba se ha realizado en un recorrido de unos 40 kilómetros que forma parte de una ruta ida y vuelta, que próximamente será uno de los test estándar que este medio usará para las pruebas sobre carreteras secundarias con desnivel.
El punto de partida está situado a 664 metros respecto el nivel del mar, finalizando 40 kilómetros más tarde a 372 metros de altitud.
La prueba estándar usará un recorrido mayor que culmina en una población a 739 metros de altitud a unos 62 km del punto de partida, dando como resultado una prueba ‘sube y baja’ de 124 km en total. Ideal para averiguar cómo cambia el consumo en carretera secundaria en subida, respecto a un regreso en descenso permitiendo ver la capacidad de recuperación de cada vehículo.
ForoCochesEléctricos está poniendo a prueba una tercera ruta con un puerto de montaña como protagonista, situado a 1.395 metros de altitud, pero la misión de ese test es diferente a la de esta prueba.
A bordo de cada vehículo iba un sólo conductor, por ese motivo no hay fotos durante la marcha, ambos coches estaban estacionados en la calle con diferentes niveles de batería. El Kona llevaba aproximadamente tres horas más estacionado que el Tesla, por lo que la temperatura de su batería podía ser ligeramente inferior a la de la berlina estadounidense.
La temperatura exterior era de 10ºC y el cielo estaba nublado, sin que se constatase aire a favor o en contra que pudiera interferir en los resultados de la prueba.
En ambos coches se usaron constantemente (dentro de lo posible) los asistentes a la conducción: Autopilot en el Tesla y LFA+ASCC (Sistema de mantenimiento en el centro del carril, con control de crucero inteligente adaptativo) en el Hyundai Kona EV.
Durante el recorrido ambos, conductor y conductora, contrastaron el nivel de asistencia de los vehículos y compararon los puntos donde debían intervenir manualmente ante las limitaciones de las ayudas electrónicas. En ambos casos las manos iban siempre sobre el volante y se respetaron escrupulosamente los límites de velocidad.
El control de velocidad para no sobrepasar los límites se hacía de forma manual en el Kona EV, y automática en el Tesla. Pese a esto, en el Tesla había que acelerar ligeramente para no ‘perder’ al SUV coreano puesto que en las travesías de los pueblos el coche norteamericano reducía con frecuencia la velocidad por debajo del límite la establecido.
Durante la prueba el tráfico era escaso, los pocos coches que circulaban en nuestro sentido nos adelantaron rápidamente, puesto que en ningún momento se superaron ninguno de los límites de las diferentes carreteras secundarias y travesías de los pueblos, lo que no parecía gustar mucho al resto de conductores.
Asistentes a la conducción
Arrancamos con los dos vehículos con el interior frío y sin precalentamiento alguno de batería o habitáculo, configurando la climatización en modo AUTO a 22ºC y manteniendo los asientos calefactables encendidos durante todo el recorrido. En el Kona eléctrico el volante también es calefactable, un punto a favor del SUV coreano que se agradece mucho en invierno.
El Hyundai también cuenta con asientos ventilados que en verano aportan un extra de confort que el Model 3, a pesar de costar casi el doble, carece de esta opción así como del volante calefactable.
Iniciamos la ruta con el Kona encabezando el recorrido, rompiendo el viento en favor del Tesla que le sigue. Puesto que los asistentes de conducción mantienen una distancia de seguridad elevada el efecto rebufo no llega a ser determinante.
Puesto que la ruta es en descenso los consumos son moderados, los asistentes cumplen con su misión, aunque la ventaja en este caso cae sobre el modelo estadounidense. El Autopilot marca diferencias en el seguimiento del carril y es capaz de hacer los giros más tortuosos de la carretera, en zonas donde el Kona no es capaz de girar por si solo sin intervención del conductor.
De todos modos, durante la prueba ambos coches fueron de forma autónoma durante gran parte del recorrido sin ninguna incidencia destacable, aportando un extra de seguridad en la conducción.
Si el Autopilot resulta como ganador a la hora de controlar el volante, el Hyundai Kona bate por goleada al Model 3, y a cualquier Tesla, en reconocimiento de las señales de tráfico.
El SUV eléctrico coreano identifica a la perfección y de inmediato todas las señales, informando en el HUD (pantalla que evita desviar la mirada donde se proyecta información de navegación, velocidad, coches que nos preceden y señales) además de en el cuadro de instrumentos, la velocidad de la vía en todo momento y si es posible adelantar o no.
El Tesla por el contrario continúa usando información por GPS, que si bien funciona correctamente, en muchas travesías de población de la ruta marcaba velocidades diferentes a las indicadas. En ningún caso el Model 3 ofrece información sobre las señales que indican que está permitido adelantar o bien la prohibición de esta maniobra.
Prueba de autonomía
Durante el recorrido los ordenadores de abordo, que habían sido puestos a cero antes de iniciar el viaje, parecían conectados entre sí, puesto que los datos del Kona parecían replicarse en el Tesla y viceversa
En diferentes pruebas de medios de todo el mundo el Hyundai Kona eléctrico, pese a ser un SUV compacto, muestra una eficiencia envidiable para una plataforma pensada para albergar motores de combustión interna.
Los datos de nuestra prueba corroboran las extraordinarias cifras que ofrece la opción coreana que llegó a España antes que el Tesla Model 3.
El coche eléctrico coreano circulaba con el modo de conducción ECO, que optimiza el rendimiento de la electrónica y potencia entregada al máximo. El Tesla por el contrario iba con el modo de entrega de potencia estándar (sin usar la función CHILL).
De todos modos, dadas las características de la prueba en descenso y puesto que se respetaban los límites de velocidad escrupulosamente apenas habría diferencias sustanciales en los resultados usando otros modos de conducción en el Kona.
Llegados a nuestro destino 40 kilómetros más tarde, los resultados de consumo que indicaba cada vehículo eran los siguientes:
Tesla Model 3 | Hyundai Kona eléctrico | |
distancia recorrida | 40.3 km | 40.1 km |
consumo medio | 11 kWh/100km | 10.6 kWh/100km |
velocidad media | 61 km/h | 61 km/h |
peso MOM | 1.931 kg | 1.760 kg |
neumáticos | 235/45R18 | 215/55R17 |
Ambos modelos se han comportado extremadamente bien en cuanto a confort de marcha, comodidad, seguridad en la carretera y, especialmente, en consumos.
Según los datos el Hyundai Kona eléctrico es el ganador aunque sólo sea por ofrecer la información de consumo con un decimal, mientas que el Tesla Model 3 redondea las cantidades de kWh consumidos, así como del consumo medio.
La realidad es que ambos automóviles han clavado unas excelentes cifras de consumo que son iguales para el SUV y la berlina a los que separan una diferencia del precio de adquisición de 28.500 euros más para el Tesla Model 3, respecto a la cantidad que desembolsaron sus propietarios al momento de la compra.
Una última curiosidad
Durante el día de la prueba el Tesla Model 3 realizó la ruta completa que compone una de los tres test estándar en los que está trabajando este medio y que hemos mencionado anteriormente. El consumo del coche estadounidense para completar 124.6 km fue de 20 kWh en total.
Durante el recorrido se realizaron varias paradas con un tiempo de estacionamiento del vehículo, incluido el tiempo de espera para realizar la prueba con el Hyundai Kona EV. El consumo medio para llegar hasta la población situada a 739 metros de altitud y regresar al punto de partida fue de 16.3 kWh/100km.