En 2018 comenzó el despliegue de dos redes de recarga ultrarrápida con mucho en común. Se trata de IONITY en Europa, y Electrify America en Estados Unidos. Una propiedad de un consorcio de fabricantes (BMW, Ford, Hyundai, Mercedes, Volkswagen, Audi y Porsche) mientras que la otra es sólo de Volkswagen. Pero a pesar de esto, y que las ventas de coches eléctricos están siendo muy superiores en Europa, la velocidad del despliegue está siendo muy desigual a favor de la americana.
Esta semana Electrify America ha celebrado la apertura de su estación número 600. En total cuentan con 2.600 puntos con potencias entre los 150 y los 350 kW. Un hito que se ha acompañado por la confirmación de la ampliación de la red que esperan llevar hasta las 800 estaciones y 3.500 puntos de recarga este mismo año, y con planes de continuar creciendo.
Por su parte el consorcio europeo no cuenta con unos datos tan buenos. En estos momentos hay en total 340 estaciones en marcha, con otras 45 en fase de construcción o activación. Algo que supondrá acercarse al objetivo de desplegar 400 estaciones por toda Europa.
Otro de los aspectos a destacar es que mientras que Electriy America ha realizado un despliegue que ha conectado las dos costas de una forma bastante heterogénea, en Europa IONITY ha centrado su despliegue en el centro y norte de Europa, dejando el sur y este del continente sin apenas presencia.
En España por ejemplo tenemos solo ocho estaciones en funcionamiento, con otras ocho en fase de construcción o activación. Cifras que podemos comparar por ejemplo con las 33 estaciones que tiene Tesla en marcha en nuestro país, con otras 14 en fase de construcción, permisos o activación.
Pero tal vez la mejor comparación sea con el despliegue de nuestros vecinos del norte. Francia. Los galos cuentan con un total de 53 estaciones de IONITY en funcionamiento, y apenas ya tres en fase de construcción.
Cifras que palidecen con las de otros mercados, como Alemania, que concentra el grueso de las estaciones en marcha, y que muestran de una forma gráfica las enormes diferencias de despliegue de la red «europea».
Pero sin duda la diferencia más sangrante entre las redes europea y americana son los precios. Para los clientes sin ningún tipo de contrato con IONITY, el coste es de 0.79 euros el kWh. Una cifra bastante alta que lo es más si la comparamos con los 35 céntimos de euro al cambio de Electrify America. Un 125% más para la europea. Incluso aunque este precio fuese sin impuestos, añadiendo el 21% se quedarían en unos más que razonables 42 céntimos de euro el kWh.
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