La lentitud del progreso de la red IONITY que debía rivalizar con Tesla democratizando y garantizando el acceso a una red de carga de primer nivel en toda Europa, comienza a llamar la atención de los inversores ante la decepción de sus socios.
La red de recarga rápida está respaldada por fabricantes de automóviles tan importantes como Daimler-Benz, BMW, Ford, Hyundai, Kia y el Grupo Vollskwagen con sus filiales Audi y Porsche. Cada grupo ha aportado 200 millones de euros a cambio de un 20% de la compañía.
Tras el inicio de la actividad y las puesta en marcha de las estaciones de carga, parece ser que las aportaciones iniciales y ayudas no están siendo suficientes, ni tan siquiera para contar con una aplicación móvil del siglo XXI.
La red está creciendo pero no cumple los anuncios oficiales y toda vez que los socios fundadores comienzan a despertar al mucho del coche eléctrico, descubren que los usuarios de sus nuevos vehículos cero emisiones lo tienen difícil ahí fuera a la hora de recargar.
De las 400 estaciones de carga prometidas para 2020, finalmente hay 330 operativas. Si analizamos los objetivos de 2021, aún quedarían 100 por realizar. Lejos aún por usabilidad y número de ubicaciones comparadas con las alrededor de 590 que opera Tesla sólo en el continente europeo (con 11 nuevas en construcción para 2021 en España).
Según un artículo publicado por el medio especializado alemán Manager Magazin, los dirigentes de los constructores de automóviles están poniéndose nerviosos por unos objetivos poco ambiciosos por parte de la gerencia de IONITY.
Desde el cuartel general del Grupo Volkswagen en Wolfsburg, comparan la red que los alemanes poseen en Estados Unidos, de la que están orgullosos y contentos, con los resultados de IONITY.
El histórico escándalo del Dieselgate provocó que como parte de la decisión de los tribunales estadounidenses, Volkswagen depositará 2.000 millones de dólares para crear Electrify America, que se ha convertido en una de las mayores redes de los Estados Unidos
Lamentablemente, el éxito de la red Volkswagen no se debe a su propia voluntad, sino que es producto de un sentencia que en Europa no se ha repetido, a pesar de las consecuencias generadas por la manipulación del fabricante alemán.
«Brecha de carga inminente»
Con la llegada al mercado de la gama de coches eléctricos basados en la plataforma MEB, Volkswagen ahora parece tener prisa por desarrollar una red de carga en Europa que podía haber construido a imagen y semejanza de su red en Estados Unidos.
Ahora el propio Herbert Diess, presidente del grupo y nuevo usuario de Twitter, declaró «no estar satisfecho» con IONITY alegando que se aproxima una «brecha de carga inminente«, a medida que sus nuevos ID.3 e ID.4 salen de su fábrica y comienzan a poblar las carreteras de Europa.
Diess tiene ahora, en 2021, prisa por dotar a sus nuevos clientes eléctricos de una red de carga inspirada en la que posee Tesla, marca con la que muestra una gran fijación desde hace un tiempo. Para ello el presidente de Volkswagen esta dispuesto ha crear una red propia que estaría liderada por Audi y Porsche.
Las dos marcas premium del grupo alemán tienen desde hace tiempo sendos productos eléctricos muy interesantes en el mercado, aunque carentes de una gran autonomía. El rango disponible no es, por ejemplo, la mejor carta de presentación del Audi e-tron por lo que una red de recarga potente y extensa sirve para contentar a los «exigentes clientes«, que compran los productos de Porsche y Audi.
Por el momento, durante el pasado verano Porsche, Audi e IONITY llegaron a un preacuerdo para desarrollar servicios premium para sus clientes y soluciones de carga como la recarga inalámbrica. Como parte de las conversaciones, las dos marcas se centrarían en desarrollar una red de carga urbana mientras IONITY expandía su implantación en la red de carreteras.
Aún así, desde el medio alemán indican que ninguna de las posibilidades anteriores está cerrada al cien por cien, y la posibilidad de que finalmente Volkswagen se plantee una red propia aún no ha sido desestimada por completo.
Mientras todo esto ocurre IONITY podría abrir las puertas a inversores externos pudieran invertir en la compañía y ayudarla a acelerar la expansión a nivel europeo, para ofrecer el servicio que se merecen los usuarios de las marcas que han invertido en proyecto, sin que la red quede como un oasis de puntos centroeuropeos que se transforma en un desierto en la periferia del viejo continente.
Mientras todo esto ocurre Tesla sigue manteniendo un elemento diferenciador con el resto de redes de carga y los propios fabricantes, expandiendo una red que no es sólo europea sino que crece a nivel mundial a un fuerte ritmo.
