No, el problema de Tesla no es la falta de baterías, sino la carencia de viviendas
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Publicado: 07/04/2021 09:00
Pese a los problemas para conseguir el número de baterías necesarias para poner en marcha la producción de todos los proyectos de Tesla, entre ellos el camión eléctrico; Tesla Semi. El fabricante tienen un problema aún mayor, la falta de viviendas para sus nuevos trabajadores.
La escasez de baterías no será impedimento para que fabriquen a finales de año 15 unidades semanales del Tesla Semi. El verdadero quebradero de cabeza de Elon Musk son las casas disponibles para sus futuros empleados.
Según el manager de origen sudafricano, es necesaria de forma urgente un despliegue de proyectos residenciales en la zona metropolitana de Austin. En el estado de Texas.
Voz de alarma
Una vez Twitter ha sido la herramienta utilizada por Musk para encender la polémica que a raíz de su «Austin++«. Disparando toda una cadena de interpretaciones y opiniones en la red.
El último movimiento realizado a golpe de tuit por Elon Musk, pretende llamar la atención sobre un aspecto importante de la situación que se le avecina próximamente. Una vez finalicen las obras de construcción de la Giga Texas, que supondrá un antes y un después para Tesla.
La nueva gigafábrica empleará a más de 10.000 personas hasta 2022. Personas que tendrán que acudir a una localización que se levanta en un punto estratégico a 5 minutos del aeropuerto y 15 del centro de la ciudad.
Oportunidad de empleo cualificado
Elon Musk ha indicado recientemente que Starbase y el área metropolitana de Brownsville, South Padre en Texas tendrá que surtirse de ingenieros, técnicos, constructores y otro personal de esencial, que pudiera trabajar para las operaciones de expansión de su proyecto SpaceX en el área.
Esta apuesta por Texas, que podría terminar con el traslado completo societario abandonando California, como centro de operaciones y lugar donde actualmente se establece la sede social de la companía.
La demanda de empleo que SpaceX y Tesla está generando en el área, puede provocar un serio problema para los nuevos empleados que acudan a la llamada de Musk. Desgraciadamente los proyectos inmobiliarios no funcionan a la velocidad a la que Tesla construye sus factorías alrededor del mundo.
Al final Musk parece que podría conseguir antes las baterías que tanto necesita, que las viviendas necesaria para albergar a sus nuevos trabajadores y trabajadoras evitando, de paso, una burbuja especulativa que eleve los precios de las casas disponibles en la actualidad, al igual que ocurrió en Silicon Valley.