En Norteamérica existen muchas más facilidades para la personalización de vehículos, por lo que tiene una floreciente industria al respecto. Los grandes fabricantes han ofrecido durante décadas los famosos crate engines, que son motores con lo imprescindible para funcionar, bien para reemplazar un motor roto o para proyectos de trasplante o swap.
En año pasado supimos que General Motors presentaría en el SEMA de 2020 un Chevrolet Blazer K5 electrificado con las «tripas» del Bolt para ver cómo reaccionaba el mercado. Este año es Ford Performance quien se apunta a la fiesta anunciándonos su motor eléctrico «en una caja». Dicen llamarlo Eluminator -un juego de palabras respecto a los Aluminator existentes, que son V8 a gasolina-, y estará disponible en otoño.
El único dato que tenemos es la cota de longitud del motor, 570 mm, por lo que es ultracompacto. No sabemos nada sobre potencias, pesos, etc. Los detalles los conoceremos en la próxima edición del SEMA, una de las ferias más importantes del automóvil personalizado. Es una buena noticia para la industria auxiliar, pues habrá un motor más en el mercado para realizar trasplantes, y no de un fabricante «cualquiera».
La «democratización» que van a suponer los coches eléctricos abre muchas puertas a fabricantes pequeños, que podrán ahorrarse el desarrollo del motor, así como a los transformadores que toman un vehículo convencional con un motor cansado o roto, y puede seguir funcionando a base de electrones. Y Ford se saca un extra vendiendo motores que iba a tener que fabricar igualmente en serie.
