Komatsu implica al sector minero para descarbonizar sus actividades con una alianza industrial, GHG

Las grandes compañías van haciendo anuncios sobre sus compromisos de reducción de emisiones para los próximos años, como Komatsu. La compañía japonesa está especializada en soluciones para la minería pesada, véase los camiones volquete. La compañía ambiciona llegar a 2030 habiendo reducido sus emisiones al 50% desde 2010 y la neutralidad carbónica en 2050.

Para facilitar ese objetivo, Komatsu ha formado una alianza con empresas importantes del sector minero. A la Komatsu Greenhouse Gas Alliance -traducible como Alianza Komatsu contra gas de efecto invernadero- o GHG se han unido Rio Tinto, BHP, Codelco y Boliden. Los socios colaborarán activamente con Komatsu para el desarrollo de la siguiente generación de productos.

Esta nueva generación será más ecológica (con menos emisiones de carbono), más electrificada, conectada y automatizada. Sirva como muestra un prototipo de camión volquete Komatsu que es capaz de funcionar con varios orígenes energéticos indistintamente.

A estas alturas los grandes camiones volquete de minería ya son híbridos, concretamente diésel eléctricos, como algunas locomotoras de ferrocarril. Los motores diésel -de 2.000 CV o más- mueven generadores y producen electricidad para los motores eléctricos, evitándose así el uso de embragues y cajas de cambio, y la tortura mecánica que implica mover tantas toneladas (hasta 200 o más).

Su prototipo «agnóstico», como ya cuenta con los motores eléctricos, basta con ir modificando los orígenes de la energía. Komatsu está planteando varios escenarios: diésel eléctrico, captar la energía por cables suspendidos en el aire con pantógrafos (como los trenes), utilizar baterías de alta potencia o generar la electricidad a bordo con pilas de combustible de hidrógeno.

El prototipo del camión volquete «multienergético» está siendo probado en instalaciones de Komatsu en los Estados Unidos. Se mostrará durante el MINExpo de Las Vegas (Nevada), que abre sus puertas el 13 de septiembre. Allí se verá cuán «sostenible» puede ser una actividad como la minería, que de momento sigue siendo un mal necesario.