Dos actores de la movilidad eléctrica en España han acordado unir fuerzas para dar visibilidad mutua a parte de su catálogo de productos. Tanto Invicta Electric como Wellta Motors importan desde Asia varios tipos de vehículos eléctricos de precio razonable. No destacan por prestaciones, ni acabados, ni tecnología. Sí lo hacen por su accesibilidad, por ser utilizables de sobra en entornos urbanos, y por la variedad de catálogo.
Hasta la fecha Invicta Electric está ofreciendo vehículos comerciales ligeros, automóviles, motocicletas, ciclomotores, bicicletas y patinetes, mientras que Wellta Electric solo tiene disponibles un par de modelos de dos ruedas tipo scooter: Ártica y Taiga. En virtud del acuerdo que acaban de anunciar, Invicta incorporará a su catálogo las Wellta Ártica (4 kW, L3e) y Taiga (2 kW, L1e), mientras que Wellta ofrecerá a sus clientes los comerciales eléctricos de Invicta. El acuerdo implica tanto el canal de venta convencional como a través de Internet.
Respecto a los mencionados scooters, ambos pueden conducirse con el carné de coche, aunque el Taiga es un ciclomotor y se puede llevar también con la licencia AM desde los 15 años. Su batería ATL Softcore de 2,7 kW permite tanto la recarga en la propia moto como la extracción y recarga en casa. La Ártica tiene un precio de 4.190 euros, y la Taiga 3.300 3.490 euros. Ambas tienen dos años de garantía, el mínimo legal, y ofrecen 90 km de autonomía.
Los vehículos que Wellta ofrecerá a partir de ahora son los Eidola Van/Pick-up, Metro y Orca. Se trata de comerciales ligeros pensados para el reparto de mercancías en centros urbanos donde moverse es muy difícil por el espacio disponible, y para la llamada «última milla». Están homologados como comerciales ligeros (N1) y pueden salir a carretera, aunque a velocidades más bien modestas.
Los Eidola son los más pequeños, 3.150 mm de largo, con capacidad para 300 kg de carga útil o un volumen de hasta 1,64 m³. En el término medio está Metro, con 3.695 mm de largo, pudiendo cargar con 500 kg y hasta 8 m³. Finalmente, el Orca roza los 4 metros, 3.940 mm de largo, cuya capacidad de carga es como la de un pick-up grande, una tonelada.
Dada la creciente presión normativa del Gobierno de España y de los ayuntamientos para que los centros urbanos se vayan librando de los malos humos, estos vehículos van cobrando poco a poco más sentido, sobre todo en aquellas ciudades donde el centro no se pensó nunca en la circulación de vehículos, si acaso para que cupiese una carreta tirada por un caballo.