Septiembre de 2021 pasará a la historia del automóvil del Reino Unido como un mes particularmente malo. Con 215.312 unidades matriculadas de turismos y todoterrenos, es el peor dato en más de 20 años. Aunque la caída interanual es grande (-34,4%), en el acumulado anual todavía hay mejora respecto a 2020, un 5,9% más de enero a septiembre.
La caída de las matriculaciones puede explicarse con varios factores: dificultades de abastecimiento debido al «Brexit» y la crisis de los microchips o las crecientes dificultades para repostar -ante la falta de camioneros que muevan los camiones cisterna en el sur de Inglaterra-. El sector logístico en general está muy mal de lo suyo en el Reino Unido sin inmigrantes europeos.
El país insular ha visto cómo ha aumentado notablemente su cuota de electrificados. Los híbridos fueron el 11,6% del mercado en septiembre, los híbridos enchufables el 6,4%, y los eléctricos puros el 15,2%. En el acumulado anual vemos un 9,1% de híbridos, un 6,6% de híbridos enchufables y un 9,5% de eléctricos. El ritmo de adopción está aumentando.
A lo largo de este año más de 125.000 británicos se han decantado por un coche eléctrico puro, un poco por encima de los que han optado por híbridos no enchufables. De hecho, en el mes de septiembre destaca el Tesla Model 3 por ser el modelo que más británicos han elegido, 6.879 unidades, notablemente por encima de un clásico superventas, el Vauxhall Corsa (5.235 uds), que es más barato.
En el resto de modelos más vendidos encontramos modelos típicos superventas: BMW Serie 3 (4.788 uds), Toyota Yaris (4.364 uds), Nissan Qashqai (4.118 uds), Kia Sportage (4.104 uds), Volkswagen Polo (4.062 uds), Toyota Aygo (3.857 uds), Kia Niro (3.776 uds) y Volkswagen Golf (3.609). En esa lista hay varias versiones híbridas y algunos eléctricos.
Si vemos el acumulado anual, el Corsa sigue como número 1 y no aparece ningún modelo fuertemente electrificado, como el Model 3: Corsa, Golf, Fiesta, Puma, Clase A, Polo, Sportage, Yaris, Serie 3 y Qashqai. Pero podemos estar ante un cambio de tendencia importante, pudiendo colarse el Model 3 en el top 10 anual si sigue en racha.
Es pronto para achacar estas cifras de ventas a la escasez de combustible que empiezan a padecer los ingleses del sur, donde las gasolineras racionan el combustible o tienen sus tanques secos. Puede estimular en lo sucesivo a más británicos a pasarse a un coche eléctrico para esquivar este tipo de problemas causados por el «Brexit». Desde luego hay un aumento importante de búsquedas por Internet a este respecto.
Por otro lado, no hay que olvidar que, al igual que está sucediendo en países como el nuestro, las matriculaciones de eléctricos tienen mayor peso porque la clientela de mayor poder adquisitivo es más flexible y renuncia menos a sus compras en mala época. Además, las fábricas tienen problemas para servir a los concesionarios todos los coches que piden. Hay un problema evidente de oferta.
De todas formas, la ascensión de los eléctricos en las ventas no es ni mucho menos un fenómeno británico. Podemos observarlo en los países de la Unión Europea, ya que en agosto se produjo el hito histórico de que se matricularon más enchufables (BEV+PHEV) que diésel, lo cual sonaba a ciencia ficción hace poco tiempo. En UK ya tienen los eléctricos puros (BEV) más cuota de mercado que los diésel, y hace 10 años, estos se colocaron como los más populares por los impuestos al CO2 al matricular y a pagar cada año, imponiéndose a los gasolina.