La escasez de gasolina que ha llevado a que el gobierno británico sopese el despliegue del ejercito para evitar las imágenes de peleas en las gasolineras que han inundado las televisiones y redes sociales de todo el mundo, en Reino Unido se ha desatado la carrera por la compra del coche eléctrico.
Desde un conocido buscador de Internet, hasta las páginas web de compraventa de vehículos, han visto dispararse el tráfico originado por el término de búsqueda más popular de los últimos días en Reino Unido; «coche eléctrico«.
Tras vender una cifra importante de vehículos cero emisiones durante agosto, mes que cerró con 7.388 matriculaciones exclusivamente de coches eléctricos, la fiebre por un coche que no dependa de la ‘escasa’ gasolina se ha desatado en las islas británicas.
La escasez agudiza las ventas
La escasez de gasolina y diésel en las estaciones de servicio de todo Reino Unido ha hecho que vuelvan a la memoria las crisis energéticas mundiales de la década de 1970, cuando se produjo un embargo de petróleo por parte de la OPEP que desencadenó una escasez generalizada de combustible.
Pero a diferencia de aquellos tiempos, la escasez actual no se debe al combustible de origen fósil, sino de conductores capacitados para conducir los camiones cisterna encargados de transportar la gasolina hasta los surtidores de todo el país.
La falta de mano de obra ataca a las petroleras y compañías de distribución tras golpear al sector de la restauración que lucha por conseguir los ‘ingredientes’ necesarios para construir su oferta culinaria.
El miedo a quedarse sin gasolina y las gasolineras con sus depósitos vacíos, han provocado un estado de pánico que ha disparado la compra de combustible en los últimos días, lo que ha exacerbado la escasez.
El ejercito en alerta
A la espera de la evolución de los acontecimientos, si la crisis del combustible empeora, el gobierno ha puesto en alerta a 150 conductores de petroleros militares que están a la espera de ser llamados para entrar en servicio.
El gobierno llama a la calma mientras consideran que la situación estaba empezando a estabilizarse. Mientras gremios como el del taxi, proveedores de alimentos y otros cuyos medios de vida dependen de las cuatro ruedas muestran una gran preocupación por la situación de carestía de combustible.
Mientras esto ocurre, el mercado de segunda mano del coche eléctrico, y también del nuevo parece configurarse como la gran alternativa al desabastecimiento de combustibles de origen fósil.
