Maserati se encuentra ultimando el desarrollo de su nuevo modelo de acceso, el SUV mediano Grecale. Este vehículo será clave para la firma de lujo italiana, pues tendrá que competir en una categoría copada de rivales: el segmento D-SUV. Aunque su puesta de largo estaba programada para el próximo 16 de noviembre, la crisis de los semiconductores finalmente ha obligado a Maserati a posponerla a primavera.
«Debido a la escasez de semiconductores, la producción no permitiría responder adecuadamente a la demanda global esperada«, ha explicado la compañía en un comunicado, dejando patente las enormes esperanzas que ha depositado en su nuevo benjamín, que está destinado a convertirse en el bestseller de su gama.
Stellantis, actual matriz de Maserati, es uno de los grupos que con más fuerza se está viendo golpeado por la crisis de los semiconductores: de acuerdo con las primeras estimaciones de la compañía, este año fabricará 1,4 millones de vehículos menos debido a las dificultades sufridas principalmente en sus plantas europeas y norteamericanas.
El Maserati Grecale hará uso de la plataforma Giorgio del Alfa Romeo Stelvio, si bien estará convenientemente adaptada para poder albergar trenes motrices 100% eléctricos. La variante cero emisiones, que se apellidará Folgore, tendrá como principal rival al Porsche Macan de segunda generación, que prescindirá por completo de las motorizaciones térmicas.
El Grecale será el segundo Maserati eléctrico tras el GranTurismo
El modelo más pequeño de Maserati se producirá en la planta italiana de Cassino. Francesco Tonon, jefe de planificación global de la marca, afirma que el Grecale será «el más práctico de su clase, pero también será lujoso. Presentará el mejor diseño y características de su segmento. Por supuesto, seguirá siendo un Maserati, pero también ofrecerá el mejor rendimiento y manejo de su categoría».
En un principio, el Maserati Grecale Folgore empleará una arquitectura eléctrica de 800 voltios, lo que le permitirá cargar a potencias de hasta 300 kW en corriente continua. A falta de confirmación oficial, se espera que disponga de un tren motriz formado por tres motores (uno en el eje delantero, dos en el trasero), lo que le dará tracción total.
Maserati estima que para el año 2025 los SUV Grecale y Levante representarán el 70% de sus ventas. Las berlinas Ghibli y Quattroporte por su parte supondrán el 15% del total, mientras que los deportivos MC20, GranTurismo y GranCabrio se quedarán en un 5%. El objetivo de la histórica firma transalpina con esta extensa gama es plantar cara a Porsche, una de las marcas insignia del Grupo Volkswagen.
Fuente | Automotive News Europe
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