Esta empresa emergente de Novi (Michigan, EEUU) es muy joven, se fundó en el verano del año pasado por un experto en baterías, Mujeeb Ijaz, con 30 años de experiencia. Promete algo revolucionario, baterías que puedan doblar las autonomías actuales mediante un sistema dual -de diferente propósito-.
Our Next Energy ha logrado reunir 25 millones de dólares de varios fondos de capital riesgo relacionados con nuevas tecnologías. Destaca entre ellos Breakthrough Energy Ventures, fundado por Bill Gates y con participantes extremadamente ricos como Jeff Bezos -fundador de Amazon-, Richard Branson -ídem de Virgin-, Jack Ma -cofundador de Alibaba-, George Soros -el que sale en todas las conspiraciones- o Mark Zuckerberg -cofundador de Facebook-.
También han metido dinero Assembly Ventures, BMW i Ventures, Flex y Volta Energy Technologies. En palabras de Ijaz, estos fondos no meten dinero en empresas que venden humo, sino que tienen algo más tangible y cercano a la producción. De hecho, ONE -acrónimo de Our Next Energy- planifica fabricar baterías ya a partir del año que viene en Estados Unidos.
La actividad de ONE se fundamenta en la obviedad de que los usuarios de coches eléctricos -al menos un porcentaje significativo- no se conforman con tener autonomía para sus desplazamientos habituales, también quieren poder afrontar algún viaje de larga distancia. Aportan este dato en su página web: el 85% de los vehículos en EEUU hacen por lo menos un trayecto de 500 kilómetros al año.
Para poder combinar las características de baterías que sirvan para todo, el día a día y los viajes largos, han diseñado un sistema de baterías dual. Por un lado tenemos Aries, un paquete de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) libre de níquel y cobalto. Su finalidad es el día a día, está diseñada para durar mucho y gestionar las variaciones térmicas que implican las cargas y descargas frecuentes.
Por otro lado está Gemini, otro paquete de baterías diseñado para extender la autonomía de la primera, su estructura química es diferente y no lleva bien las descargas y cargas potentes, pero sí las lentas. De esta forma, Gemini puede aportar más energía pero a un ritmo lento -se sobreentiende que se recarga también a un ritmo lento- para apoyar a Aries y así permitir los viajes largos, hasta los 1.200 kilómetros para camionetas y SUV.
ONE se asegura el suministro de componentes químicos que estén disponibles en abundancia y que no tengan implicaciones negativas en el terreno de la ética o los derechos humanos -esto va sobre todo por el cobalto-. Ya cuentan con un cliente desconocido que fabrica camiones eléctricos de reparto urbano. Las baterías Aries están prácticamente listas para producción en serie y ONE tiene un pedido de 6,3 GWh, el trabajo de cinco años. Dicho cliente ha experimentado una mejora del 88% de autonomía respecto a las baterías que usa ahora.
Gemini está todavía en proceso de desarrollo y estará lista como prototipo el año que viene, más adelante se buscarán alianzas con fabricantes que estén interesados en ellas. Gemini haría el mismo papel que un extensor de autonomía con motor de combustión o una pila de combustible de hidrógeno, que las baterías principales se descarguen más despacio al tener un aporte extra de energía, facilitando por tanto los viajes largos.
Desconocemos las implicaciones que tendría Gemini en el peso y volumen necesarios en los vehículos, de eso no tenemos detalles. Su densidad energética es de 450 Wh/litro y puede transferir hasta 6 kW en corriente continua a Aries. Ese es el truco. Es una vuelta de tuerca al concepto de arrastrar un remolque de baterías. En turismos puede que no permita tanta autonomía -hablan de vehículos más grandes- por falta de espacio, pero con que se prometan 1.000 km del tirón, su atractivo comercial seguro que tiene.