Land Rover acaba de presentar la quinta generación de su buque insignia, el Range Rover. Este SUV de representación, que se ofrecerá en dos longitudes (5.052 y 5.252 milímetros), estará disponible por primera vez en su historia con siete plazas y en versiones 100% eléctricas (su antecesor solo se comercializa con variantes híbridas enchufables).
Esto será posible gracias al empleo de la plataforma modular MLA de Jaguar Land Rover, la cual ofrece una enorme flexibilidad. Aunque las primeras entregas tendrán lugar el año que viene, el Range Rover eléctrico se hará esperar hasta 2024, unas informaciones que han sido confirmadas oficialmente por la marca británica durante la presentación del vehículo.
Inicialmente, el Range Rover estará disponible con ocho motorizaciones: tres gasolina, tres diésel y dos híbridos enchufables. Todos los modelos térmicos serán mild-hybrid, por lo que la gama completa estará electrificada en distintos grados.
Los híbridos enchufables, bautizados como P440e (440 CV y 620 Nm) y P510e (510 CV y 700 Nm), equipan un motor 3.0 de seis cilindros en línea y un motor eléctrico de 105 kW integrado en una caja de cambios automática de ocho relaciones. Su pack de baterías tendrá una capacidad neta de 31,8 kWh, lo que les permitirá ofrecer una autonomía máxima de 100 km. La velocidad punta en modo eléctrico estará limitada a 140 km/h.
El Range Rover eléctrico podría contar con tecnología de origen BMW
El Range Rover eléctrico, que se convertirá en el primer modelo de este tipo fabricado por Land Rover, será solo el principio de la agresiva estrategia de electrificación de la compañía: para finales de la década, la marca ofrecerá versiones cero emisiones de todos sus modelos. Según sus estimaciones, para entonces los coches eléctricos supondrán el 60% de sus ventas mundiales.
Aunque por el momento no hay nada confirmado, algunos rumores indican que el Range Rover eléctrico podría contar en sus entrañas con tecnología de origen BMW, pues recientemente ambas empresas llegaron a un acuerdo de colaboración. Sin embargo, tampoco sería descartable el empleo de un tren motriz derivado del utilizado en el Jaguar I-Pace.
Nick Miller, director del programa de vehículos de Land Rover, ha confirmado también que la plataforma MLA está preparada para acoger sistemas de pila de combustible de hidrógeno. Aunque el grupo todavía no se ha pronunciado al respecto, es posible que más adelante el Range Rover disponga de una variante FCEV para complementar a las MHEV, PHEV y BEV (Land Rover ya está testando un prototipo del Defender alimentado con hidrógeno).
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