Ayer era uno de esos días marcados en el calendario donde se decidía el futuro de un aspirante a fabricante de coches eléctricos. Un momento que Sono Motors ha saldado con un sobresaliente logrado salir a bolsa y logrando una excelente acogida.
Durante la primera jornada, las acciones de Sono Motors se han disparado un 154% hasta el cierre, pasando de los 15 dólares de salida a los 38 dólares por acción al finalizar su primer día en el Nasdaq. Una marca realmente muy prometedora que podemos comparar con el 20% de subida de las acciones de Rivian en sus primeras 24 horas, o el 30% de Lucid Motors. Los últimos en llegara al mercado de valores dentro del mundo del coche eléctrico.
Además, Sono ha logrado este éxito sin tener detrás a ningún fondo institucional ni ninguna gran compañía. Solo el aval de las 16.000 reservas, un producto diferente, y una gran y paciente comunidad que han acudido al rescate mediante el crowdfunding cuando ha sido necesario.
Ahora después de esta exitosa salida a bolsa, y tendiendo en cuenta las anteriores recaudaciones, el banco Berenberg elevó la valoración de Sono Motors hasta nada menos que los 2.000 millones de dólares. Nada mal para esta pequeña startup que ha sufrido en sus carnes los rigores de comenzar desde cero un proyecto dentro del sector de la automoción, pero que con constancia están logrando poco a poco acercarse al momento clave.
Queda por delante grandes retos, como el asegurarse el suministro de componentes, pero también otros tan básicos como el hacerse un hueco en las líneas de producción de la fábrica de NEVS en Suecia. Un contrato que seguramente ahora podrá sellarse sin mayores problemas.
Si todo marcha como debería, el Sono Sion debería llegar al mercado en 2023. Un camino largo y tortuoso para el que quiere convertirse en el primer coche eléctrico y solar de precio razonable. Un modelo que no destacará por su aspecto exterior, pero que guarda en su interior un conjunto que a pesar del paso de los años y los muchos retrasos, todavía no ha sido igualado por ninguna otra marca.
Un conjunto donde podremos encontrar desde un potente motor de 163 CV. Una batería de litio-ferrofosfato de 54 kWh y 305 km de autonomía WLTP. Un sistema de carga que llega a los 70 kW en corriente continua, y 11 kW en trifásica, que además cuenta con capacidad bidireccional, para alimentar herramientas e incluso una vivienda con la batería del vehículo. Un sistema de paneles solares que ocupan 7 metros cuadrados por todo el cuerpo del vehículo, y que según el fabricante le deberían permitir recuperar hasta 35 kilómetros de autonomía cada día.
Además dispondrá de un amplio interior en su diseño monovolumen, que completa con un enorme maletero de 650 litros con la segunda fila levantada. Una cifra muy llamativa si tenemos en cuenta que hablamos de un modelo de apenas 4.29 metros de largo. Además contará con capacidad para arrastrar un remolque de hasta 750 kilos, y todo con un precio que después de la última subida supondrá llegar a unos razonables 28.500 euros. Más barato que el Renault ZOE de 41 kWh.
Argumentos que como vemos, han convencido a los inversores que no se han amedrentado por los múltiples retrasos, y se han lanzado a comprar participaciones en esta prometedora startup.
