El grupo Stellantis continúa con su apuesta por la transformación al coche eléctrico, y de esa forma ha confirmado que en dos años llegará una nueva generación del emblema de su marca Opel, el Insignia, que se renovará con nuevo diseño y que añadirá una versión eléctrica y otra híbrida enchufable.
El actual Insignia se lanzó en la época en la que Opel todavía formaba parte de General Motors. En 2017, la marca alemana pasó a formar parte del Grupo PSA francés, que este año se fusionó con Fiat Chrysler para formar el Grupo Stellantis. Las diversas marcas del nuevo y cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo utilizarán incluso más plataformas compartidas que antes.
El Insignia se asienta en la plataforma E2 de General Motors. Según la prensa alemana, la nueva generación de la berlina compartirá la plataforma EMP2 desarrollada por PSA con los modelos Peugeot 508, DS 9 y Citroën C5 X. La batería por su parte debería ser un pack de al menos 18 kWh de capacidad, que le permitirán recorrer unos 80 kilómetros con cada carga bajo el ciclo WLTP.
Visualmente, el próximo Insignia probablemente tendrá el nuevo diseño de la marca como el nuevo Astra y el crossover Mokka, donde podemos ver elementos como unos faros delgados con aspecto más agresivo y unas luces de cruce en forma de L.
El Insignia de tercera generación estará disponible también en versión familiar, por lo que será uno de los pocos modelos de su categoría con propulsor eléctrico y esta configuración pensada para las familias que no quieren caer en la moda de los SUV.
En el aspecto mecánico, el nuevo Insignia estará disponible en versión híbrida enchufable que heredará el sistema del resto de modelos de Stellantis, con una potencia de hasta 265 kW (360 CV) y tracción total. Posteriormente saldrá una variante menos potente, con tracción delantera y 166 kW (225 CV) algo más económica.
Por su parte, la versión eléctrica de momento no se ha filtrado cuál será su configuración. Pero es de esperar que Opel opte como mínimo a un sistema de entre 200 y 300 kW de potencia, y una batería base de 75 kWh brutos, 65 kWh útiles, que le permitirán lograr una autonomía media homologada de al menos 400 km.
También es posible que Stellantis aproveche esta plataforma para estrenar su futura batería de electrolito sólido, que se asentaría en la nueva plataforma STLA Large, lo que permitirá instalar una batería de 100 kWh útiles y superar los 600 km de autonomía.
Una renovación que se producirá en 2024, y que permitirá a Stellantis tener un buque insignia tecnológico que le permita crecer también en el aspecto de imagen de marca, con una gama que irá desde el pequeño Opel Rocks-e, los Opel Corsa e/Peugeot e208, Opel Mokka e, pasando por sus furgonetas, y llegando a la gran berlina. Algo que le permitirá contar con una oferta en prácticamente cualquier segmento.
Queda por ver el tema del precio. Recientemente los directivos de Stellantis indicaban que el Insignia eléctrico no debería ser más caro que la versión gasolina. Algo que debería situarlo por debajo de los 50.000 euros si no quiere entrar en batalla con modelos mucho más asentados en el mercado.
