El presidente de Ferrari considera la transición al coche eléctrico como «una oportunidad»

El presidente y director ejecutivo interino de Ferrari, John Elkann, afirmó durante una reciente reunión con analistas de la industria que la transición a la movilidad eléctrica será una oportunidad de negocio para la legendaria marca italiana. «Consideramos que la regulación es bienvenida», declaró Elkann en relación a la reciente propuesta de la Unión Europea de prohibir la venta de coches térmicos nuevos a partir de 2035.

«La oportunidad que brindan la electrificación, la electrónica y otras tecnologías que ya están disponibles nos permitirá fabricar productos aún más distintos y únicos. Creemos que dentro de la industria y, lo que es más importante, fuera de nuestra industria, nos beneficiaremos mucho de las asociaciones y los programas conjuntos», añadió en relación a su alianza con el fabricante de motores eléctricos YASA, ahora en manos de Daimler (Mercedes-Benz).

El próximo 1 de septiembre Elkann abandonará el cargo de CEO de Ferrari en favor de Benedetto Vigna, que tendrá la tarea de capitanear la compañía durante la mayor transformación de su historia. El pasado lunes se confirmó que las ganancias de la empresa se triplicaron durante el segundo trimestre en relación al mismo periodo del año pasado, por lo que partirá de una posición sólida.

Aunque Ferrari hasta el momento ha lanzado varios híbridos enchufables (LaFerrari, SF90 Stradale, 296 GTB…), no dispondrá de un eléctrico puro hasta el año 2025. Algunos rumores señalan que este modelo podría derivar del Purosangue, que se convertirá en el primer SUV de la compañía transalpina. Aunque sus versiones térmicas verán la luz en 2022, habrá que esperar tres años para las eléctricas.

Flavio Manzoni, responsable del centro de diseño de Ferrari, confirmó hace unos meses que la estética del primer eléctrico de Ferrari será «única», por lo que aún derivando del Purosangue posiblemente tenga una carrocería específica. «Para un estilista que trabaja en una marca como esta, la relación entre formas e innovación es siempre fundamental. Es precisamente cuando nos enfrentamos a una innovación tecnológica disruptiva cuando el diseño debe ser capaz de captar este cambio y darle una nueva forma».

Fuente | Reuters

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