Así podría ser el DeLorean del futuro

En 2022 se cumplen 40 años desde que la DeLorean Motor Company original desapareciese definitivamente. El mítico DMC-12, su único modelo, alcanzó la inmortalidad con la saga de «Regreso al futuro» ideada por Robert Zemeckis. Se convirtió en un coche de culto por eso, su carrocería de acero inoxidable, puertas de ala de gaviota, etc.

Hoy día es frecuente reimaginar cómo serían los éxitos del pasado con ingeniería moderna. He aquí otro ejemplo, la reinterpretación moderna del DMC-12 que ha vislumbrado el diseñador indio Onkar H. Según su creador, el DeLorean E es el resultado de un par de días de trabajo.

El DeLorean E es un coche eléctrico con un total de cuatro motores (se sobreentiende que uno por cada rueda) y un paquete de baterías en posición central para equilibrar el reparto de pesos. Mantiene las formas cuadradas del estilo en cuño habitual de Giugiaro en la época, pero con rasgos más modernos y mucha menos refrigeración. Tampoco tiene puertas ni elevalunas.

Las no-puertas han sido reemplazadas por una carlinga abatible, como en los aviones de caza, sin ningún mecanismo apartente para su movimiento. Para entrar y salir hay que ponerse de pie, no es demasiado práctico. El autor también ha ideado un salpicadero minimalista y barras de refuerzo en X tras los asientos para endurecer el monocasco a falta de pilar A.

Otros detalles relevante del DeLorean E son sus ópticas LED tridimensionales o el difusor aerodinámico trasero -que solo tiene sentido con un fondo plano- o las llantas que prácticamente carenan el equipo de frenos. La visibilidad trasera no será especialmente buena porque el portón trasero es opaco. En la página web de Onkar hay muchas más imágenes a vuestra disposición.

Este diseño no está ligado a ningún fabricante y difícilmente lo veremos hecho realidad. Lo más cercanos que estamos a un DeLorean eléctrico y modernizado es partir de uno clásico. En EEUU DeLorean Motor Company, revivida en 1995 por Stephen Byrne, trabaja para resucitar el modelo DMC-12 con motores eléctricos para cumplir con la normativa de emisiones, pero a un precio nada asequible para los mortales, ya que serán réplicas de muy baja producción.