El famoso DeLorean DMC-12 podría considerarse la culminación del sueño de su creador, John DeLorean, que tras llegar a ocupar la vicepresidencia del gigante General Motors abandonó la compañía para desarrollar su propio automóvil. Sin embargo, el modelo tuvo una vida efímera y solo estuvo en producción entre 1981 y 1982, con menos de 10.000 unidades fabricadas en total.
El DeLorean DMC-12 era un deportivo de diseño llamativo, con una vanguardista carrocería de acero inoxidable dotada de puertas de ala de gaviota. Sin embargo, a nivel mecánico no era un modelo especialmente destacado a pesar de reutilizar algunos elementos estructurales del brillante Lotus Esprit: su motor V6 PRV (Peugeot-Renault-Volvo) de 132 CV veía su rendimiento lastrado tanto por el catalizador necesario para su venta en Estados Unidos como por la voluminosa carrocería de acero inoxidable.
Este singular biplaza probablemente hubiera caído en el olvido tras su corta carrera comercial de no ser por su papel protagónico en la trilogía cinematográfica Regreso al Futuro, que lo catapultó a la fama. Elevado a mito de la automoción, el DeLorean DMC-12 es considerado a día de hoy como uno de los vehículos más icónicos de la historia del cine.
Aunque hace décadas que la DeLorean original dejó de existir, en Texas existe una empresa llamada DeLorean Motor Company que quiere devolver la vida al modelo. Creada en 1997 por Stephen Wynne, esta segunda DeLorean originalmente era el taller de reparación especializado en el DMC-12 más grande del mundo.
Acogiéndose al «Low Volume Motor Vehicle Manufacturers Act» para fabricantes de automóviles con un volumen de producción bajo, DeLorean quiere volver a comercial el DMC-12 original… con un cambio fundamental: el motor V6 PRV cederá su puesto a un propulsor eléctrico, pues aunque inicialmente estaba previsto dotar al modelo de un motor térmico moderno, las nuevas normativas de emisiones lo han hecho inviable.
¿Cuándo llegará al mercado el DeLorean DMC-12 eléctrico? Todavía es pronto para saberlo, pues el proyecto de relanzar el legendario deportivo de origen irlandés lleva fraguándose desde 2007, si bien recientemente la NHTSA simplificó la normativa para comercializar este tipo de réplicas. Por lo tanto, es posible que dentro de poco el deportivo de acero inoxidable regrese de entre los muertos portando un nuevo corazón eléctrico.
Relacionadas | Zero Labs presenta una plataforma para transformar todoterrenos clásicos en eléctricos
