Hace unas horas conocíamos los datos de ventas de Tesla, que cerraba 2021 con un récord de ventas y producción, y eso a pesar de las limitaciones impuestas por la falta de componentes. Al mismo tiempo, BYD ha confirmado los planes para este año, que supondrá que entre ambas compañías en solitario se acerquen a la producción de coches eléctricos global de 2020.
Ese año entre todas las marcas y entre todos los mercados se vendieron en el mundo 2.3 millones de coches eléctricos. Una cifra impresionante que ahora apenas dos años después no sólo se ha quedado pequeña, sino que incluso solo entre dos de las marcas más representativas del mercado la superarán sumando sus ventas.
En el caso de Tesla, este año se pondrán en marcha dos nuevas fábricas. Será la de Texas, y la de Berlín. dos instalaciones con una importancia muy elevada ya que permitirán al fabricante americano reducir costes logísticos al centralizar la producción cerca de la demanda de cada producto.
Además permitirá aumentar capacidad, lo que supondrá el añadir nuevas propuestas que hasta ahora no lograban hacerse un hueco por las cuestiones de la falta de componentes, pero también por no tener espacio físico para su producción. Algo que debería traducirse en el inicio de la producción del camión eléctrico Semi, así como la preparación de las líneas para la Cybertruck.
Una capacidad que según las expectativas, permitirá a Tesla poder sacar adelante en torno a las 1.5 millones de unidades este año. Algo que supondría aumentar su capacidad un 60% respecto a los números del pasado 2021.
La apuesta de BYD
El pasado año también ha sido de récord para BYD. El fabricante chino ha logrado atravesar la crisis de componentes en parte gracias a su robusta red de suministradores y el contar con una cadena de producción propia muy extensa, principalmente en el aspecto de las baterías que controla desde la extracción de materiales hasta su ensamblado.
En total, el pasado año BYD ha producido 272.493 coches eléctricos puros (BEV) un 108% más que en 2020, a los que podemos añadir 228.429 híbridos enchufables (PHEV).
Ahora el reto de BYD es seguir aumentando su producción apoyado en una tecnología de baterías que está logrando un equilibrio entre lo económico y lo eficiente. Unos resistentes packs de litio-ferrofosfato que han mejorado de forma notable en los últimos años en cuanto a densidad energética, y que se han convertido en la seña de identidad de la marca.
También en el crecimiento de la gama, con propuestas de coste razonable como el Dolphin, que incluso prepara su llegada a Europa donde ya tiene precio de venta.
El objetivo para este 2022 es lograr alcanzar las 1.2 millones de unidades vendidas entre eléctricos puros, que el fabricante espera que lleguen a las 600.000 unidades, y los híbridos enchufables, que serán entre 500.000 y 600.000 unidades.
Un enorme salto adelante que necesitará reforzar de forma significativa la cadena de suministros de los más famosos que nunca semiconductores, pero también de unas baterías que tendrán que disparar su producción en apenas un año.
si todo esto se cumple, solo entre BYD y Tesla pondrán en la carretera este 2022 unos 2.1 millones de coches eléctricos puros (BEV). Una cifra hasta hace poco tiempo impensable.
