El hidrógeno verde es una de las alternativas que más atención e inversión están recibiendo para reducir la dependencia de las fuentes fósiles. Pero la eficiencia de su producción sigue siendo baja. Ahora un proceso ha logrado elevarlo hasta casi el máximo teórico.
La tecnología de electrolizadores de hidrógeno verde de la compañía australiana Hysata ha logrado un importante hito que permite elevar la eficiencia del proceso de electrólisis. Un trabajo que ha sido revisado por pares y publicado en la revista científica Nature Communications.
La investigación confirma que la celda capilar de Hysata puede producir hidrógeno verde a partir del agua con una eficiencia energética del 98%, muy por encima del objetivo de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) para 2050 y significativamente mejor que las tecnologías de electrolizadores existentes.
Gracias a este proceso, la producción de hidrógeno procedente de fuentes renovables puede reducir sus costes que actualmente son artificialmente similares a los del hidrógeno gris por culpa de la guerra de Ucrania y los disparatados precios energéticos de combustibles como el gas.
Con el nuevo sistema de Hysata, es posible realizar una producción con un coste de unos 1.5 dólares el kilo. Una cifra que los expertos han indicado puede ser el punto de inflexión para un uso masivo de este vector energético, y sobre todo, un atractivo de nuevas inversiones que alimenten la economía de escala.
Y es que a pesar de que cada vez hay más consenso en que su uso en aplicaciones como el transporte por carretera tiene pocas utilidades desde el punto de vista de la competitividad económica, el hidrógeno verde puede ser vital para la descarbonización de sectores intensivos como el acero, el transporte pesado y la producción de productos químicos como fertilizantes.
Una demanda que no parará de crecer y que se estima que para 2050 cada año se consumirán entre 500 y 800 millones de toneladas en satisfacer la demanda en estos sectores, creando una nueva industria multimillonaria.
Eso si, para lograr que esta producción sea posible será necesaria una masiva expansión de las energías renovables. Y como ejemplo la cantidad de energía necesaria para producir un solo kilo de hidrógeno.
Un dato que no suele publicarse pero que en este caso de Hysata si se ha indicado. Según la compañía australiana, para producir un kg de hidrógeno verde con su novedoso sistema, serán necesarios 41.4 kWh de electricidad. Una cifra que podemos comparar con los 47.5 kWh que se necesitan con unos sistemas electrolizadores actuales que alcanzan una tasa de eficiencia del 75%.
Esto sin duda supondrá una reducción de los costes operativos y el capital necesario para los productores de hidrógeno. Pero como vemos, hará falta una gran cantidad de energía para su producción y que obligará a redoblar esfuerzos en la instalación de renovables para lograr no tener que depender de las fuentes fósiles.
