De acuerdo con las previsiones del Boston Consulting Group, el proceso de electrificación del mercado europeo será más rápido de lo anticipado. Las nuevas regulaciones de emisiones han forzado un cambio de estrategia en los fabricantes, que apostarán con decisión por el coche eléctrico durante los próximos años. Algo similar ocurrirá en otras regiones como China o Estados Unidos.
Así, para el año 2025 este tipo de modelos representarán el 20% del mercado mundial de vehículos ligeros. En Europa, los coches eléctricos pasarán a liderar las ventas locales a partir de 2028; es decir, tres años antes de lo que había previsto inicialmente el Boston Consulting Group en su informe del año pasado.
En 2035, los coches cero emisiones supondrán el 59% de las ventas de automóviles a nivel global. Si nos centramos en los tres principales mercados del mundo, veremos que en la Unión Europea su cuota será del 93%, en Estados Unidos del 68% y en China del 66%. Este sorpasso al gigante asiático estará motivado por las nuevas normativas anticontaminación occidentales.
En otras regiones del mundo el despliegue será notablemente más lento, motivo por el que los motores de combustión interna seguirán estando vigentes durante más tiempo. Esto contrasta con la firme apuesta de las autoridades europeas por la tecnología eléctrica, pues hace apenas unos días la Comisión Europea aprobó la norma que prohibirá la venta de automóviles térmicos nuevos en el viejo continente a partir de 2035.
Los fabricantes deberán adaptarse a la nueva realidad del mercado
Grupos como Mercedes-Benz o Volkswagen, que ya están destinando la mayoría de sus recursos al desarrollo de vehículos eléctricos, han aplaudido la decisión de las autoridades europeas; sin embargo, otros como BMW critican que no se respete la neutralidad tecnológica, dejando de lado alternativas como los combustibles sintéticos.
A pesar de todo, los fabricantes tendrán que enfrentarse a varios retos para lograr que la movilidad eléctrica se expanda al ritmo esperado. Uno de los principales problemas será la escasez de materias primas como el litio o el níquel, si bien tampoco debe perderse de vista el mejorable despliegue de la infraestructura de carga necesaria para respaldar la creciente demanda de vehículos cero emisiones.
«Los fabricantes deberán encontrar soluciones para resolver los problemas relacionados con sus cadenas de suministro. Tendrán que surgir enfoques innovadores, pero también colaborar más estrechamente con los demás jugadores de su sector para construir un ecosistema eficaz», afirman los responsables del Boston Consulting Group.
Fuente | Caradisiac
