¿Cómo se regulan los patinetes y VMP en Europa?
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Publicado: 28/06/2022 15:12
Se han convertido en una estampa habitual de las ciudades. Los solemos llamar patinetes, pero su nombre técnico es vehículo de movilidad personal (VMP) o e-scooter. Durante un tiempo hubo un auténtico caos por la falta de regulación, y a falta de una normativa europea, los países han ido resolviendo el asunto por su cuenta. Y antes de eso, cada ayuntamiento tuvo que irlos regulando.
Hoy día España es uno de los países que más ha metido mano al asunto de los VMP y los usuarios, estableciendo normas de tráfico para ellos y limitaciones técnicas. La última modificación de la normativa afecta a todos los patinetes desde el 22 de enero de 2022. Dos años después de la entrada en vigor de la norma, o disponen de certificación o quedarán proscritos de las vías públicas.
Por otra parte, los usuarios no pueden superar los 25 km/h, deben circular con casco y en cualquier caso nunca por aceras, travesías, vías interurbanas, túneles urbanos, autopistas y autovías. Tengamos en cuenta que solo en 2020 hubo ocho víctimas mortales utilizando un VMP, hubo 97 heridos de gravedad y 1.097 leves, de acuerdo a la DGT y consistorios locales.
Pero podría ser peor. Por ejemplo, en el Reino Unido no se puede circular por vías públicas con un e-scooter personal, solo puede ser uno de alquiler, así que los comprados en tienda solo valen para zonas privadas. Eso está en vías de cambiarse. También tienen su circulación prohibida por la noche en ciudades como Oslo o Helsinki tras repuntes de siniestralidad por usuarios ebrios.
En algunas ciudades se imponen limitaciones de velocidad automáticas para los patinetes de alquiler, impidiendo que superen los límites en zonas especialmente concurridas. Es el caso de París, a 10 km/h, y en Roma no podrán superar los 20 km/h sobre la calzada o 6 km/h en calles peatonales en 2023. En cuanto a las empresas que los alquilan, también se ha limitado el número de operadores a tres en algunas capitales, caso también de Roma.
Podríamos concluir que, si bien son un medio de transporte más que tiene que convivir con otros, como bicicletas o ciclomotores, no siempre se utilizan de la forma más correcta. La media de edad de los usuarios de VMP es baja, y en ocasiones asumen riesgos totalmente innecesarios. Eso, por no hablar de los trucajes o tampering, que les hace superar las velocidades autorizadas, y más de uno ha sido sorprendido en autopista.