Los coches eléctricos pueden cargar prácticamente en cualquier enchufe, pero al ritmo más lento posible. Para obtener velocidades de recarga decentes hace falta más potencia, por lo que ya no vale el típico enchufe y hay que hacer alguna reforma. Siemens ha buscado una solución para minimizar el impacto de dicha reforma, y lo ha hecho de la mano de ConnectDER.
Esta empresa de Estados Unidos se dio a conocer mediante su sistema de interconexión de placas solares fotovoltaicas directamente a la red, DER vienen de Distributed Energy Resources (Recursos Energéticos Distribuidos). Con su tecnología se simplifica la instalación directamente desde la conexión a la red del contador. También es aplicable a cargadores de coches eléctricos.
Para los legos en instalaciones de baja tensión, los contadores están conectados directamente a la línea repartidora del edificio, con una caja general de protección antes de conectar con la red (acometida). En sentido contrario, de cada contador sale una derivación individual hacia cada vivienda, que culmina en el cuadro general de mando y protección. La finalidad del cuadro es repartir la corriente eléctrica entre los distintos circuitos, interrumpir el suministro en caso de sobrecarga o fallo, y la conexión/desconexión de los circuitos.
ConnectDER suministrará esta tecnología propietaria a Siemens en exclusiva. La instalación del punto de recarga se simplifica no solamente en coste, también en tiempo, apenas unos minutos. En la nota de prensa explican que en torno a la mitad de los hogares en Estados Unidos necesitan cambios en el cuadro de fusibles para poder instalar un punto de recarga de nivel 2 (típicamente 7 a 11 kW en corriente alterna), los cuales necesitan de 40 a 60 amperios a 240 voltios.
Esta tecnología hará más accesibles los puntos de recarga en las viviendas más antiguas y cuyos propietarios tengan menores recursos económicos, facilitando así la implantación de los coches eléctricos. El ahorro puede ser superior cuando la instalación es más compleja por tener placas solares fotovoltaicas. La solución de ConnectDER simplifica todo y es de enchufar y usar. No implica mayores riesgos en seguridad, y tampoco evita el correco cómputo del consumo.
El cuánto se pueda ahorrar, en términos más concretos no está definido todavía, ya que no se han publicado los precios. La disponibilidad de esta solución comenzará en el primer trimestre del año que viene. Podría significar un punt de inflexión en la adopción de coches eléctricos en aquel país, y a futuro, en todos aquellos países donde el sistema eléctrico no esté preparado en los hogares para un consumo tan elevado sin hacer costosas adaptaciones.
