La empresa de alquiler de coches Sixt ha anunciado que adquirirá 100.000 vehículos eléctricos al grupo chino BYD. La primera remesa estará disponible para sus clientes europeos en el cuarto trimestre de este mismo año, y se espera que el acuerdo tenga vigencia hasta 2028, cuando BYD entregará los últimos lotes a sus socios.
El primer modelo en incorporarse a la flota de Sixt será el SUV compacto Atto 3. Está previsto que su despliegue comience en Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido; además, la alianza entre ambas empresas también contempla la posibilidad de cooperar en otras regiones, si bien no se ha especificado ningún mercado en concreto.
Su asociación con Sixt supondrá un importante espaldarazo para los planes de expansión europeos de BYD, que recientemente anunció los precios de preventa de su gama en el viejo continente. Actualmente la compañía se encuentra negociando con varios grupos de concesionarios la creación de una red de distribución y servicio postventa en la región.
Las tarifas del BYD Atto 3 arrancan en 38.000 euros. Se trata de un SUV compacto (segmento C) de 4,45 metros de largo. Tiene un motor (tracción delantera) de 204 CV (150 kW) y una batería de 60,5 kWh, la cual le proporciona una autonomía de 420 km WLTP. Puede cargar a 88 kW de potencia (30-80% en 29 minutos), y equipa las asequibles baterías Blade con química LFP (litio-ferrofosfato) del fabricante.
La gama europea de BYD está formada por 3 coches eléctricos
El BYD Han EV se va a los 72.000 euros. Esta berlina ejecutiva (segmento E) mide 4,98 metros de largo y dispone de dos motores eléctricos (tracción total) capaces de entregar 517 CV (380 kW). Su pack de baterías de 85,4 kWh le permite anunciar un alcance de 521 km WLTP. Al igual que el Atto 3, utiliza baterías Blade. En cuanto a la carga, llega a picos de 120 kW en corriente continua (30-80% en media hora).
El BYD Tang EV también cuesta 72.000 euros y reutiliza el tren propulsor del Han EV. Es un SUV ejecutivo (segmento E) de 4,87 metros de largo equipado con una batería de 86,4 kWh, gracias a la cual homologa una autonomía de 400 km WLTP. Puede cargar a 110 kW de potencia (30-80% en media hora).
«Europa es la cuna de la industria automotriz y posee un fuerte espíritu de innovación. Los europeos están realizando un esfuerzo coordinado para acelerar la transformación a la movilidad eléctrica, y el mercado europeo es el principal impulsor del avance de los vehículos de nuevas energías», afirma Wang Chuanfu, presidente de BYD.
Fuente | Automotive News Europe