España es en la actualidad el segundo mayor fabricante de coches de Europa, por detrás de Alemania, pero por delante de Francia, Italia y Reino Unido. La reconversión de la industria nacional en los próximos años será clave, pues a partir del año 2035, la Unión Europea prohibirá la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna.
Por ello, el Gobierno ha articulado con los fondos europeos el PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del vehículo eléctrico y conectado, a través del cual se concederán ayudas y subvenciones a las empresas instaladas en nuestro país para que acometan la transformación de sus centros de desarrollo y factorías.
A pesar de que los fondos del PERTE ascienden a 2.975 millones de euros, esta cantidad ha sido considerada insuficiente por la industria. Al Grupo Volkswagen, que calculaba que recibiría unos 800 millones de euros, finalmente se le han asignado 397 millones. Por este motivo, estaría estudiando cancelar la construcción de su gigafábrica de baterías en Sagunto (Valencia).
Esto no solo pondría en riesgo la inversión de 3.000 millones de euros asociada a dichas instalaciones, sino también los 10.000 millones de euros que la compañía planea destinar a la transformación del resto de sus centros en España, incluyendo las plantas de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona), que están llamadas a fabricar los coches eléctricos de acceso del conglomerado (MEB Entry Family).
Ford renunció recientemente a los fondos del PERTE
A esto habría que sumar que Ford recientemente renunció a los fondos del PERTE debido a que no podrá ejecutar las inversiones previstas en su planta de Almussafes (Valencia) dentro de los plazos estipulados (antes de 2026). Esta ventana de tiempo también ha supuesto un problema para Stellantis, que cuenta con fábricas en Figueruelas (Zaragoza), Vigo (Pontevedra) y Villaverde (Madrid).
Con el objetivo de solventar estos contratiempos, el Gobierno ha comenzado a negociar con la Comisión Europea para flexibilizar los plazos del PERTE y reforzar su dotación. Se espera que en el primer trimestre de 2023 se abra una segunda fase del plan, lo que supondrá una nueva oportunidad para que Ford se beneficie de los fondos.
Además de esta segunda línea de ayudas, también se recurrirá a los incentivos regionales para asegurar las inversiones de Volkswagen. SEAT S.A. se reunirá próximamente con los gobiernos catalán, navarro y valenciano para explorar dicha vía.
Fuente | El País