El operador de micromovilidad Voi, el Ayuntamiento de Madrid y Drover AI ponen en marcha en la capital española el sistema PathPilot. Se trata de un producto de inteligencia artificial que aprende automáticamente y puede incluso intervenir en el uso del patinete eléctrico.
La tecnología asociada a los patinetes eléctricos avanza en varios frentes, no sólo en lo que a prestaciones y rendimiento de los mismos respecta. Un ejemplo de ello es el nuevo sistema PathPilot, desarrollado por la empresa británica Drover AI y que el operador de micromovilidad Voi va a implantar ya en la ciudad de Madrid.
De hecho, la capital de España es una de las 13 ciudades de todo el mundo seleccionadas para la primera fase de expansión de PathPilot, que se probó inicialmente en la localidad inglesa de Northampton. Ahora, Voi y el Ayuntamiento de Madrid lo introducen en nuestro país.
Cómo funciona PathPilot
La tecnología de Drover AI se integra en un módulo compacto que se instala bajo el manillar del patinete eléctrico. Su funcionamiento se basa en la tecnología utilizada en los coches para detectar señales o adaptar la velocidad.
En concreto, utiliza una cámara que detecta parámetros como los obstáculos, las personas, la ubicación y la velocidad. Sin necesidad de GPS o datos preexistentes, la inteligencia artificial permite a PathPilot aprender y diagnosticar el uso del patinete eléctrico. Incluso, puede llegar a determinar si el usuario está circulando por la acera, un carril bici o una calle. También si ha aparcado el mismo de forma incorrecta.
El sistema puede intervenir el patinete eléctrico
Dicho módulo se conecta al motor eléctrico del patinete, pudiendo por tanto intervenir en caso de considerarlo necesario. ¿Cómo? adaptándose a la normativa de cada ciudad en cuanto a espacios por los que circular o velocidades máxima, por ejemplo. En función de dicha información, el sistema PathPilot avisa al usuario con alarmas sonoras o incluso puede reducir la velocidad.
Voi y el Ayuntamiento de Madrid colaboran en la implantación del sistema para controlar el uso de este tipo de medio de transporte tan popular. El objetivo es mejorar su uso en la ciudad, pero también recopilar información sobre los trayectos y las formas de uso de los clientes para mejorar el servicio y la ciudad.
