Desde hace unos meses Tesla trabaja en la renovación de un Model 3 que encamina su sexto año en el mercado, y que necesita un lavado de cara. Hemos visto ya varias veces fotos de unidades de prueba dotados de camuflaje, y las últimas nos muestran tanto los trabajos en el frontal y las luces traseras, pero también la presencia de unas nuevas llantas.
Como recordamos, el nuevo Model 3 está desarrollándose bajo el proyecto denominado «Highland», ya fue pillado de pruebas hace escasas semanas con el frente y la zaga cubiertos de camuflaje.
La versión actualizada no será un facelift al uso, pues el objetivo es simplificar el diseño del coche y eliminar piezas innecesarias. Posiblemente los bastidores delantero, central y trasero pasen a estar formados por grandes bloques de fundición. Esta solución, ya vista en el Model Y, permite hacer más sencillo el proceso de producción y aligerar el vehículo.
Paragolpes y grupos ópticos también se actualizarán, pero en esta ocasión la impresión es que el frontal también se ha rediseñado, con un aspecto más parecido al del Model S que al curvo morro del Model 3 actual.
En el habitáculo los cambios estarán dirigidos a asemejarlo a los nuevos Model S y Model X, por lo que podría adoptar una pantalla de 17 pulgadas. La mayoría de controles físicos se suprimirán, aunque se rumorea que, al contrario que sus hermanos mayores, mantendrá las palancas de la columna de dirección.
Ahora también hemos podido ver como Tesla prepara un cambio en la zona de las llantas, con la presencia de un nuevo diseño con radios algo más curvados. No es mucha la diferencia, pero el resultado a primera vista parece más atractivo.
También podemos ver en las fotos otros cambios menos perceptibles, pero de gran importancia. Por ejemplo, las cámaras laterales situadas sobre las aletas de las ruedas delanteras, que utiliza tanto Autopilot como el Modo Centinela.
En la foto comparativa podemos ver como al menos a primera vista, la impresión es que el tamaño de la zona que cubre la cámara es bastante más grande en la nueva versión, tanto que parece que el hueco de extiende más allá del marco de la puerta del conductor, tal como sucede en el Tesla Model Y.
Queda por ver si además de modificaciones estéticas, y la incorporación del nuevo ordenador 4.0, Tesla también nos prepara novedades en lo mecánico.
Además de una posible mejora en la eficiencia, que permita elevar de nuevo la autonomía homologada, no sería descartable la llegada de una tercera versión en cuanto a batería. Una gama ahora mismo formada por solamente dos packs, uno de 57.5 kWh útiles y celdas LFP, una de 75 kWh y celdas NCM, a las que podría unirse otra cercana a los 90 kWh, que llevaría la autonomía más allá de los 750 kilómetros WLTP.
