Comienza a funcionar la instalación hidro-fotovoltaica más grande del mundo, capaz de alimentar a 700.000 hogares

China se ha convertido en indiscutible líder mundial en el desarrollo de energías renovables, y un ejemplo práctico de ello es la apertura de la central hidroeléctrica solar híbrida más grande del mundo. Una gigantesca instalación que combina energía solar e hidroeléctrica, que ya está en funcionamiento.

Situada en la meseta del río Yalong, provincia de Sichuan, este proyecto nació en 2016 con un diseño del Instituto de Diseño e Investigación de Power China, y una construcción que ha corrido a cargo de la empresa estatal Yalong Hydro, comenzó las obras en julio de 2022, y menos de un año después, ya está en funcionamiento.

Esta instalación híbrida cuenta con un enorme salto hidroeléctrico y una instalación fotovoltaica. Las cifras con impresionantes, como suele ser habitual en el caso de China.

El proyecto solar-hidroeléctrico tiene una potencia instalada de 1 GW y tendrá una capacidad de generación de 2 GWh anuales, lo que permitirá reducir el uso de fuentes como el carbón y el gas, evitar las emisiones de más de 1.6 millones de toneladas de CO2 al año, y alimentar a unas 700.000 viviendas.

Se espera que la capacidad instalada total planificada del proyecto híbrido llegue a los 3 GW, y se ha convertido en un elemento clave de cara al objetivo de China de ser neutral en emisiones para 2060.

Los proyectos híbridos como este ponen sobre la mesa la importancia de una fuente de energía renovable que, a pesar de llevarse menos titulares que la eólica y la solar, juega un papel fundamental. La hidroeléctrica es muy importante para una transición energética sostenible debido a factores como su flexibilidad y capacidad de almacenamiento, que le permiten respaldar el desarrollo de otras energías renovables. Tanto solar como eólica.

Dado que la energía solar depende de la hora del día y la aportación del sol, combinarla con la energía hidroeléctrica permite obtener electricidad las 24 horas, lo que garantiza sistemas de energía fiables, estables, seguros y con bajas emisiones de carbono.

Además, según sus promotores, este proyecto permitirá apoyar el desarrollo de industrias cercanas a las instalaciones, como la agricultura, el turismo y el transporte, y además permite minimizar los problemas como los vividos el pasado año los residentes de la región, que sufrieron cortes de electricidad por culpa de la ola de calor que hizo colapsar el sistema de producción eléctrica.