En 2020, Nissan sufrió una fuerte crisis comercial e Europa, tomando la decisión de centrarse en sus tres principales mercados (China, Estados Unidos y Japón), dejando otros como Europa en un segundo plano. Sin embargo, la firma nipona quiere recuperar el terreno perdido mediante el lanzamiento de nuevos modelos, y con el objetivo de ser una marca 100% eléctrica para 2030.
Así lo ha confirmado su presidente, Makoto Uchida, que en una comparecencia en el estudio de diseño de Londres, ha indicado que «no hay vuelta atrás con los motores de combustión interna, y Nissan hará el cambio al coche eléctrico para 2030 en Europa. Creemos que es lo correcto para nuestro negocio, nuestros clientes y para el planeta«.
Nissan confirmó que lanzará dos nuevos coches eléctricos en Europa. Uno de ellos se producirá en su planta de Sunderland, en el norte de Inglaterra, de donde sale el LEAF, y del que de momento no hay detalles.
El segundo modelo es un coche modelo totalmente nuevo que sucederá al Micra como vehículo básico en la gama de Nissan. Será fabricado por Renault en Douai, Francia, junto con el Renault 5 eléctrico. Por lo tanto, es de esperar muchas similitudes con el R5, incluyendo un precio de unos 25.000 euros.
Un goteo de lanzamientos que supondrá poner en el mercado hasta 19 nuevos coches eléctricos entre 2024 y 2030, cuando la gama estará formada exclusivamente por eléctricos.
¿Recuperará Nissan la confianza de los europeos?
Pero el gran reto para Nissan es recuperar un posicionamiento que ha tenido, y que ha perdido por la falta de ambición y visión.
Unas malas decisiones que se reflejan en una dinámica de ventas que ha ido de mal en peor en los últimos años. Y es que Nissan logró un pico de ventas en Europa en el año 2017, cuando logró matricular 560.000 unidades.
Pero a partir de ahí, comenzó el derrumbe, con un 13% menos ventas en 2018, un 19% menos en el 2019, un 27% en el año de la pandemia, el 2020, un 10% menos en el 2021, y un 9.2% menos en 2022. Año donde apenas llegó a las 308.000 unidades en toda Europa.
La cuestión es que Nissan se ha ganado una mala fama en el sector del coche eléctrico por los muchos problemas de las primeras generaciones del Nissan LEAF, y sobre todo, la mala gestión post venta proporcionado a sus primeros clientes.
Unos pioneros que auparon a la marca a las primeras posiciones de ventas de coches eléctricos, y que posteriormente fueron abandonados cuando comenzaron los problemas en las baterías de sus LEAF. Un trauma que muchos no olvidan, y que han transmitido a amigos y familiares creando un aura de desconfianza en una Nissan que marcha en el puesto número 23 por ventas en España, con apenas el 1.1% de las ventas, con un LEAF que ocupa el puesto 54 en cuanto a matriculaciones en lo que llevamos de año y apenas 173 unidades.
Pero ya son más de las que acumula el nuevo Nissan Ariya, que apenas ha matriculado 126 unidades en lo que llevamos de 2023, contando con las unidades de concesionario.
