Las especificaciones del ambicioso YangWang U9 han quedado al descubierto a través del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China. Este hiperdeportivo eléctrico, que está llamado a convertirse en el nuevo buque insignia del poderoso grupo BYD, se constituye como uno de los automóviles más avanzados del panorama internacional.
Se trata de un enorme dos puertas de 4.97 metros de largo, 2.03 metros de ancho, 1.29 metros de alto (cifra que aumenta a 1.34 metros si se opta por el alerón de fibra de carbono opcional) y 2.90 metros de distancia entre ejes.
Su tren propulsor está formado por cuatro motores eléctricos capaces de rendir una potencia combinada de 1.305 CV (960 kW). Su 0-100 km/h rondará los 2 segundos; en cuanto a la velocidad punta, estará limitada electrónicamente a 300 km/h. Asentado sobre la plataforma e4 de BYD, no se tratará de un automóvil precisamente ligero: pesará la friolera de 2.475 kg.
Curiosamente, el YangWang U9 se mantiene fiel a las baterías Blade de tipo LFP (litio-ferrofosfato), una química que si bien destaca por su longevidad, asequibilidad y seguridad, ofrece una menor densidad energética que la NCM (níquel, cobalto, manganeso). La capacidad del pack es de 100 kWh, suficiente para rondar los 700 km CLTC de autonomía.
El YangWang U9 vendría a ser a BYD lo que el Bugatti Veyron al Grupo Volkswagen en 2005
Una de las novedades más interesantes es la sofisticada suspensión inteligente DiSus-X, cuyo funcionamiento se basa en la combinación de tres tecnologías: DiSus-C (sistema de control de carrocería adaptativo), DiSus-A (sistema de control de carrocería neumático con regulación en altura) y Disus-P (sistema de control de carrocería hidráulico).
«El sistema DiSus es el primer sistema inteligente de desarrollo propio lanzado por un fabricante de automóviles chino», declaraba hace unos meses Wang Chuanfu, presidente de BYD. Este avance permite al U9 saltar o incluso circular a tres ruedas. La firmeza de la amortiguación puede variar en un 200%, mientras que la altura libre al suelo se ajusta en 20 centímetros.
Entre otras cosas, DiSus-X reduce el balanceo al compensar la inclinación de la carrocería, minimizando el riesgo de vuelco y ayudando tanto en la aceleración como en la frenada. También aporta estabilidad y maniobrabilidad mediante un control longitudinal, vertical y lateral de gran precisión.
¿Su precio de partida? Superior al millón de yuanes (129.148 euros al cambio). Entre sus rivales se encontrarán el Lotus Evija, el Pininfarina Battista, el Rimac Nevera… y el Tesla Roadster de segunda generación, si bien este último se presentó a finales de 2017 y todavía no ha llegado al mercado.
Fuente | CarNewsChina
