Tras su acuerdo con Nissan, Renault comienza a negociar la expansión de Alpine a China y Estados Unidos

Tras la reestructuración de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, a raíz de la cual Renault reducirá su participación en Nissan al 15%, ambos fabricantes gozarán de una mayor libertad estratégica. A partir de ahora, solo cooperarán si hay beneficios para las dos partes. Una de las consecuencias será la expansión de los franceses a mercados que hasta ahora le estaban vedados.

El Grupo Renault quiere llevar su marca deportiva Alpine a Estados Unidos, territorio dominado por Nissan. La compañía ya se encuentra negociando con el gigante AutoNation, el mayor distribuidor del país, en un movimiento que ha pillado a muchos por sorpresa debido a su celeridad. En paralelo, también se está discutiendo un potencial acuerdo con otro socio en China.

Laurent Rossi, director ejecutivo de Alpine, confirmó recientemente que la empresa no se apoyará en Nissan, ni siquiera desde un punto de vista tecnológico: aunque los eléctricos que lanzará entre 2024 y 2025 se basarán en plataformas de la Alianza, los siguientes utilizarán arquitecturas de origen Lotus (Geely), que se presenta como un aliado «más natural» para la firma normanda.

Según Rossi, a pesar de que Nissan comercializa vehículos de gran tamaño y deportivos, actualmente no es un socio idóneo para Alpine. «Alpine es un animal diferente. Estamos creando una categoría ligeramente distinta en términos de rendimiento. Van a ser coches de dos toneladas y cinco metros de largo».

Alpine tendrá varios crossovers eléctricos

Alpine quiere vender 150.000 automóviles en todo el mundo para el año 2030. Con este objetivo en mente, desplegará una amplia gama de vehículos eléctricos con la que tratará de plantar cara a rivales como Maserati, Polestar y Porsche; además, se apoyará en su presencia en competiciones como la Fórmula 1 o Le Mans para potenciar su imagen.

Su primer eléctrico será un hot hatch (2024) basado en la plataforma CMF-BEV de la Alianza. Este modelo derivará del nuevo Renault R5 y se producirá en Douai (Francia). Tras él llegará un crossover del segmento C (2025), el cual hará uso de la plataforma CMF-EV que ya podemos encontrar en los Nissan Ariya y Renault Megane E-TECH Electric.

El A110 de tercera generación (2026) empleará la plataforma LEVA del próximo Lotus Esprit, y como colofón final se lanzarán sendos crossovers ubicados «en la categoría de los Porsche Macan [segmento D] y Cayenne [segmento E]» (2027 y 2028). Ambos utilizarán la plataforma EPA del Lotus Eletre.

Fuente | Les Echos