El CEO de Renault agradece a Italia su oposición a la norma de emisiones Euro 7

El CEO de Renault agradece a Italia su oposición a la norma de emisiones Euro 7
Renault Mégane

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Publicado: 29/05/2023 09:41

Este año, los países miembros y los legisladores de la Unión Europea negociarán la nueva normativa de emisiones Euro 7, que contempla un endurecimiento de los límites de contaminantes como los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono y las partículas de frenos y neumáticos. Una regulación que sin embargo podría estar destinada al fracaso de antemano.

Diseñada para entrar en vigor a mediados de 2025 para automóviles y dos años después para autobuses y camiones, la Euro 7 tendrá que enfrentarse a la oposición directa de ocho países (Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia) que han solicitado su supresión total por considerarla contraproducente y dañina para la industria autóctona.

Luca de Meo, CEO del Grupo Renault y actual presidente del lobby ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), ha agradecido públicamente su postura al gobierno italiano durante un evento celebrado el pasado viernes en Trento. «Italia ha tomado una posición muy clara al respecto y le agradecemos su apoyo».

De acuerdo con el ejecutivo, la Euro 7 desviaría a las marcas de su senda hacia la electrificación, pues les obligaría a destinar parte de sus recursos a una tecnología con fecha de caducidad. Recordemos que la Unión Europea planea prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035 (con excepción de aquellos que funcionen exclusivamente con combustibles sintéticos).

Luca de Meo, CEO del Grupo Renault

La industria se opone frontalmente a la Euro 7

«Quieren introducir una nueva regulación que nos distraiga de nuestra misión de transformar la industria. Esto requeriría que pusiéramos mucho dinero en cosas que no tienen futuro, así que me gustaría que la Unión Europea revisara sus intenciones«.

Hace unas semanas, el directivo advertía de que, a pesar de las exenciones a los e-fuels, el grueso de las inversiones de la industria europea se están centrando en la electrificación. «Nadie está desarrollando desde cero un nuevo motor de combustión en Europa… Todo el dinero se destina a la tecnología eléctrica o de hidrógeno«.

Según un estudio realizado por la consulta Frontier Economics para la ACEA, la Euro 7 podría costarle a los fabricantes hasta diez veces más que lo estimado por la Unión Europea. Mientras que la Comisión calcula que el monto ascendería a unos 184 euros por automóvil, la asociación eleva esta cifra a 1.862 euros. En el caso de autobuses y camiones llegaría a los 11.707 euros por vehículo, un aumento considerable respecto a los 2.765 euros de Bruselas.

Fuente | Automotive News Europe