El pasado año, el fabricante chino BYD ha logrado vender 3 millones de unidades. Una cifra que este año se han propuesto volver a aumentar de forma significativa hasta superar las 4 millones de unidades.
El plan de BYD es amentar la oferta de su gama de coches eléctricos e híbridos enchufables, lanzar renovaciones y bajar precios, todo para conseguir unas matriculaciones que se moverán entre las 4 y las 4.2 millones de unidades.
Esto supondrá un crecimiento del 40% respecto al pasado año, con unos coches eléctricos a batería, que esperan alcancen las 2 millones de unidades, mientras que los híbridos enchufables llegarán a las 2.2 millones de unidades.
Si logra cumplir con sus objetivos, BYD estaría en el camino de poder arrebatar a Tesla el trono de mayor fabricante de coches eléctricos del mundo. Una cifra que dependerá de una Tesla que el pasado año logró alcanzar las 1.8 millones de unidades, y que este ejercicio esperan poder superar las 2 millones.
Por lo tanto, la carrera por el título simbólico de mayor fabricante de coches eléctricos tendrá posiblemente una foto finish.
Lo que si está claro es que estas dos marcas están tomando al asalto el mercado del coche eléctrico, y es que el pasado año Tesla se hizo con el 19.9% del total de ventas globales, mientras que BYD logró el 17.1%. Entre ambas han supuesto el 37% de los coches eléctricos matriculados en el planeta.
El plan de BYD
Para lograr cumplir este ambicioso objetivo de crecimiento, BYD desplegará un abanico que incluirá el lanzamiento internacional de modelos como el Seagull, que se conocerá como Dolphin Mini en occidente. Un eléctrico compacto que luchará en los segmentos de volumen y que llegará a Europa en el segundo semestre.
También jugará un papel clave la reducción de precios. BYD planea bajar un 10% el coste de las baterías en el primer semestre, y otro 10% en el segundo. Un movimiento muy agresivo que permitirá ajustar las tarifas de sus coches para hacerlos más competitivos.
Las ventas fuera de China formarán parte del núcleo del crecimiento de BYD, que además de aumentar el flujo de unidades exportadas, también está apostando por la producción fuera de China para diversificar riesgos, y también para acelerar plazos de entrega.
En estos momentos, BYD trabaja en levantar fábricas en lugares como Hungría, Brasil, Tailandia, que se sumarán la situada en Uzbekistan, que ya está en marcha desde el pasado mes de enero.
