Francia ha lanzado este año una fórmula para facilitar el acceso de las rentas bajas a los coches eléctricos. Un «renting social» que se ha convertido en un absoluto éxito, con las peticiones multiplicando por mucho las cifras estimadas inicialmente. Un grupo se ha situado como gran ganador de este modelo, Stellantis, que ha visto como hasta 186.000 personas se han apuntado para poder acceder a una unidad.
Esta cifra es totalmente descomunal, y la podemos comparar con las entre 20.000 y 25.000 unidades que pretendía poner en el mercado el gobierno francés en este 2024. Cifra que creció hasta las 50.000 unidades, que ha supuesto movilizar 650 millones de euros. Un presupuesto que se ha agotado en pocos días.
Como recordamos, este sistema ofrece un renting económico de coches eléctricos que deben cumplir con dos condiciones: un precio antes de impuestos de hasta 25.000 euros, y estar fabricados en Europa. Una iniciativa que tiene un impacto directo en las rentas bajas, ya que los interesados deben tener una renta fiscal de referencia de hasta 15.400 euros por año.
A cambio, los interesados pueden llevarse a casa un coche eléctrico en un contrato de tres años con una cuota que va desde los 100 euros al mes de los modelos más económicos, a los 150 euros de los más caros. Todo sin entrada y sin cuota final, pudiendo quedarse en propiedad al finalizar el contrato pagando el valor residual.
Esto ha provocado una demanda sin precedentes, y que ha superado de largo la capacidad del propio programa.
Como ejemplo, podemos ver las cifras de Stellantis, que ha registrado 38.000 de los 50.000 pedidos del renting social para este año, siendo el Peugeot e-208 en gran beneficiado de esta iniciativa. Un modelo que como recordamos, se fabrica en España, concretamente en la planta que el grupo tiene en Zaragoza.
Pero esta cifra se queda en nada comparado con la demanda que ha recibido la propia Stellantis, que ha registrado nada menos que 186.000 solicitudes en todo el territorio francés. Una cifra muy superior a la capacidad del sistema y que pone de relieve la enorme acogida que este ha tenido.
Ahora los fabricantes tendrán que entregar las unidades de este año, y prepararse para un 2025 donde la llegada de modelos más económicos, como el nuevo Citroën ë-C3, abrirán una nueva era con coches con alquileres sociales desde 54 euros al mes.
Una cifra realmente asequible, que supone apenas el coste de un repostaje de un coche diésel o gasolina al mes, y que permitirá a los usuarios poder ahorrar una importante cantidad de dinero tanto en combustible, como en gastos operativos: mantenimientos, seguros, impuestos…
