Volvo quiere ser la Apple de los coches eléctricos, y va camino de lograrlo. Así lo conseguirá con el inminente EX60

Volvo es una de las marcas de moda en los últimos años. Es uno de los fabricantes que más está apostando por la electrificación y, aunque acaba de confirmar que su transición hacia el vehículo eléctrico puro será más lenta de lo esperado, sigue desarrollando una gama potente y tecnológicamente avanzada.

A día de hoy, y tras pocos meses en el mercado, el ‘pequeño’ SUV Volvo EX30 está siendo un absoluto éxito de ventas. En el otro lado de la moneda está el EX90, el SUV eléctrico más grande pero cuyos problemas con el software retrasaron su llegada a las carreteras. Además, se espera la nueva berlina eléctrica ES90 para el año próximo, junto al mencionado buque insignia SUV.

Sin embargo, en los últimos tiempos el corazón de la gama Volvo ha estado en el XC60: por tamaño, por prestaciones y ambiciones, el SUV sueco ha sido el preferido de la gama Volvo durante muchos años, y pronto le llega el turno de electrificarse. Y eso está muy cerca de producirse: el nuevo EX60, cuyo nombre no está confirmado por la marca, llegará en 2026. Pero no será una llegada cualquiera.

El Volvo EX60 supondrá el estreno de la nueva plataforma SPA3 de la marca nórdica, un desarrollo importante de la SPA2 que ya conocemos del EX90. La nueva arquitectura avanzada tiene la particularidad de que es altamente escalable, permitiendo dar cabida a coches eléctricos de prácticamente todos los segmentos, desde el B al F. «Va a ser un gran impulso, un cambio radical en nuestro viaje hacia la electrificación. Mucha gente está esperando poder conseguir el XC60 en eléctrico, así que el día que lo tengamos veremos un gran cambio», augura Bjorn Annwall, director financiero de Volvo para Autocar.

En las últimas horas, Volvo ha estado de actualidad, y no solo por presentar el nuevo XC90, que sigue apostando por las mecánicas de gasolina micro híbridas y las PHEV. La marca sueca ha mostrado el camino que le espera para los próximos años a nivel comercial y de gama, en la que los motores de combustión todavía tendrán protagonismo incluso después del 2030.

Misma «pila tecnológica» para todos los Volvo eléctricos

Sin embargo, también han confirmado las novedades en materia de software, y es que todos los coches eléctricos de Volvo usarán la misma «pila tecnológica». Los retrasos en el EX90 se debieron precisamente a problemas en el desarrollo del software: «Nuestros futuros coches eléctricos se basarán en el mismo núcleo fundamental de sistemas, módulos, software y hardware, denominado ‘Superset‘. Se trata de una única base tecnológica y de software que contiene todos los módulos y funcionalidades que utilizaremos en nuestra futura línea de productos», comenta la marca en un comunicado de prensa.

Esta nueva tecnología conjunta de software permitirá a la nueva plataforma SPA3 ser más escalable en precio, tamaño y volumen. Además, junto a los nuevos métodos de fabricación ‘Megacasting’ que introducirá Volvo con el nuevo EX60, se reducirán considerablemente los costes de producción. «Como se trata de una sola pila tecnológica, no hay que repetir el trabajo. Es la misma pila de software, la misma arquitectura eléctrica básica», asegura Anders Bell, director de Ingeniería y Tecnología de Volvo.

Para que te hagas una idea, será como seguir la misma filosofía de Apple aplicada al vehículo, en la que todos sus productos (móviles, ordenadores, software, hardware…) están interconectados. «Todo lo que hacemos está vinculado a la nube de vehículos conectados de Volvo. Si nos fijamos en las empresas tecnológicas de éxito, todas son empresas con una única pila tecnológica en la que todos sus productos están interconectados. Apple es un buen ejemplo. Nuestro punto central es la seguridad, la sostenibilidad y la creación de esta fantástica experiencia del cliente envuelta en este diseño escandinavo, en una única pila tecnológica», remata Bell.

Fuente | Autocar