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Volvo afirma que los problemas de software del EX90 le ayudarán a lanzar más rápido sus próximos coches eléctricos

El Volvo EX90, nuevo buque insignia eléctrico de la firma sueca, ha sufrido una serie de problemas de software que han retrasado su lanzamiento comercial. Si bien se presentó oficialmente a finales de 2022, sus entregas todavía no han comenzado, algo que sin embargo no parece preocupar al CEO de la compañía, Jim Rowan.

El ejecutivo afirma que sus próximos lanzamientos eléctricos se beneficiarán del trabajo llevado a cabo en el EX90. «Cuando retrasamos el EX90, parte de la demora fue para asegurarnos de que el software pudieran reutilizarse a un nivel muy alto«, ha explicado Rowan tras la publicación de los resultados financieros de Volvo en el primer trimestre.

Las entregas del colosal SUV eléctrico no comenzarán hasta finales de 2024; es decir, dos años después de su puesta de largo. Se espera que su plataforma SPA2 se emplee en futuros modelos como el ES90 o el EX60, los cuales aprovecharán todo lo aprendido en el desarrollo de su hermano mayor, llegando mucho más rápido al mercado.

«Lo que veremos es la reutilización de un código realmente robusto que habremos escrito y probado en el EX90. Eso significa que el trabajo de desarrollo será mucho menos costoso. Podemos asegurarnos de que la distancia entre el lanzamiento de esos automóviles y su entrega a los clientes esté mucho más en línea con lo que nos gustaría: un par de meses versus un año o más».

Volvo EX90

Volvo reutilizará gran parte de la arquitectura del EX90 en sus futuros coches eléctricos

Rowan señala que todo el dinero invertido en arreglar el software del EX90 se traducirá en importantes ganancias en los próximos 5-6 años. Por otro lado, al dilatar su llegada a las carreteras, Volvo ha evitado poner a la venta un producto sin acabar y con errores, una trampa en la que han caído rivales como Tesla o Volkswagen.

El fabricante ya está trabajando en su próxima plataforma modular, la GPA (Global Product Architecture). «La GPA es básicamente una SPA3. Deriva de la SPA2. Muchos de los componentes, gran parte de la electrónica y del trabajo de ingeniería que hemos hecho para la SPA2 se incluirán en la SPA3 o GPA, como quieras llamarla».

La principal ventaja de esta estrategia es que Volvo podrá reutilizar grandes partes de la arquitectura previa, instalando un chipset superior y un software ligeramente diferente para actualizar la plataforma de forma más económica. Aunque en el futuro la marca introducirá cambios como un sistema de 800 voltios, las inversiones básicas ya están cubiertas.

Fuente | Automotive News Europe

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