VW estudia el cierre de plantas en Alemania para reducir costes en plena transición al coche eléctrico
Debido a las dificultades para alcanzar sus objetivos de reducción de costes, el Grupo Volkswagen podría verse obligado a cerrar algunas de sus factorías alemanas. La reacción del comité de empresa no se ha hecho esperar.
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Publicado: 03/09/2024 08:00
El Grupo Volkswagen está estudiando el posible cierre de plantas en Alemania como parte de sus esfuerzos por reducir costes en plena transición a la movilidad eléctrica. Además, podría poner fin a su actual programa de seguridad laboral, que impide el despido forzoso de empleados hasta el año 2029. Como era de esperar, el comité de empresa se ha mostrado en contra de estos planes.
Aparentemente, la compañía consideraría obsoletas tanto una gran factoría de automóviles como una fábrica de componentes. De llegar a cerrarse alguna de ellas, sería la primera vez que el grupo clausura un centro de producción en su mercado natal. «La situación es extremadamente tensa y no se puede superar con simples medidas de reducción de costes», señala Thomas Schäfer, CEO de la firma germana.
Volkswagen ha sido la primera marca de la multinacional en llevar a cabo una campaña de reducción de costes masiva. Su objetivo es ahorrar hasta 10.000 millones de euros de cara al año 2026; sin embargo, este objetivo está resultando más difícil de alcanzar de lo previsto inicialmente, lo que podría llevar a la toma de decisiones más drásticas.
«El entorno económico se ha vuelto aún más difícil y nuevos actores están entrando en Europa. Alemania como emplazamiento empresarial se está quedando cada vez más atrás en términos de competitividad», declara Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen. A día de hoy, prácticamente la mitad de la plantilla de la multinacional (casi 300.000 trabajadores de un total de 650.000) se concentra en Alemania.
El Grupo Volkswagen está teniendo dificultades para alcanzar sus objetivos de reducción de costes
Daniella Cavallo, jefa del comité de empresa de Volkswagen, advierte de que la cúpula quiere que los empleados paguen las consecuencias de las malas decisiones estratégicas tomadas en los últimos años, véase la ausencia de inversiones en tecnología híbrida o el lento desarrollo de su gama de coches eléctricos asequibles, que llegarán al mercado más tarde que sus principales competidores.
Actualmente, el grupo cuenta con seis plantas de fabricación de vehículos en Alemania (Dresde, Emden, Hannover, Osnabrück, Wolfsburgo y Zwickau). Las que más papeletas tienen de desaparecer son Dresde, que ensambla en bajos números el ID.3 (el cual también se hace en Zwickau), y Osnabrück, que se encarga de dos productos con fecha de caducidad: el Porsche 718 Cayman/Boxster térmico y el Volkswagen T-Roc Cabrio. Emden, Hannover, Wolfsburgo y Zwickau estarían a salvo gracias a la asignación de nuevos modelos eléctricos.
Fuente | Automotive News Europe