Súplicas a los gobiernos. Las marcas de siempre son incapaces de vender eléctricos y piden ayuda

Las marcas tradicionales, buena parte de ellas, no están siendo capaces de adaptarse a los coches eléctricos. Una de ellas es la americana Ford, que ya está pidiendo ayuda al gobierno británico porque prevén que no van a ser capaces de cumplir con la legislación del país. El gobierno británico exige que casi una cuarta parte de las ventas de coches nuevos corresponda a vehículos totalmente eléctricos desde el próximo año 2025, y que se redoble el esfuerzo para aumentar las ventas de coches totalmente eléctricos.

Las marcas tradicionales no consiguen cumplir las exigencias

Incluso para este mismo año 2024 allí, en el Reino Unido, Ford está lejos de cumplir el objetivo de alcanzar un 22% de las ventas de coches eléctricos y un 10% de furgonetas eléctricas. La directora general de la marca de vehículos en Gran Bretaña e Irlanda, Lisa Brankin, ha señalado que ‘la demanda no existe’. Y ha añadido que ‘hay que hacer algo para generar esa demanda’, refiriéndose evidentemente a los vehículos totalmente eléctricos.

El tiempo se le echa encima a Ford, igual que a otros muchos fabricantes. Los datos de Dataforce, una reconocida compañía que se dedica a hacer análisis de mercado, apuntan a que solo un 4,6% de los coches vendidos hasta el mes de agosto eran totalmente eléctricos.

Y sí, se prevé que la participación de los coches eléctricos a batería (BEV) aumente con el lanzamiento de los nuevos Ford Explorer y Ford Capri, pero en la marca parecen tener claro que va a ser misión imposible alcanzar las exigencias del gobierno. Y en realidad, prácticamente todos los fabricantes tradicionales están en una situación similar en el mercado europeo.

Algo falla, y las marcas tradicionales miran a los legisladores

En el caso concreto de Ford allí, en el Reino Unido, han lanzado ya una petición concreta al gobierno. Se ha solicitado que el VAT, que es lo que en España es el IVA, se reduzca a la mitad para los coches eléctricos. Además se ha solicitado también que el sistema de comercio de créditos de emisiones se flexibilice. Otra petición que ha añadido la directiva de Ford al gobierno británico es la ampliación de los incentivos a la compra de furgonetas eléctricas, que está previsto que se retiren durante el año que viene.

‘Queremos empezar de cero en el año 2026, para poder tomar impulso hacia los objetivos del año 2030’, según ha indicado la directiva de Ford. Para entonces las ventas de coches eléctricos tienen que representar el 80% de las ventas de los fabricantes, mientras que las furgonetas eléctricas deberían suponer el 70%.

Pero efectivamente, Ford no es la única que está enfrentándose a esta problemática, y no es algo exclusivo del Reino Unido. A principios de este año el director ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares, ya protestó por las exigencias del gobierno británico.

Fuente: Autonews