«No me subiría ni dejaría que mis seres queridos se subieran a uno», el ingeniero que alertó de los fallos de seguridad de VinFast pierde su trabajo
VinFast ha sido acusada por un ingeniero de su socia Tata de pasar por alto los graves problemas de seguridad de sus vehículos, lo que le ha costado su puesto de trabajo.
El grupo Tata, matriz de JLR (Jaguar Land Rover), cuenta con una división de ingeniería (Tata Technologies) que ofrece soluciones a empresas externas; sin ir más lejos, parte del desarrollo de la plataforma STLA Smart del grupo Stellantis fue realizado por la multinacional india. Otro de sus clientes es el joven fabricante VinFast.
En los últimos días, VinFast ha acaparado numerosos titulares a raíz de un post realizado en Reddit por el ingeniero mecánico Hazar Denli, que fue despedido por Tata tras alertar de los fallos de seguridad que presentan los vehículos de la marca vietnamita. «Me subiría a cualquier otro vehículo que haya diseñado para otras marcas… y todos tienen defectos. Pero nunca me subiría a un VinFast, nunca lo haré y tampoco dejaría que mis seres queridos se subieran a uno».
Aunque el post se escribió en abril, Denli no fue despedido hasta dos meses más tarde. Ahora, su historia ha recibido atención mediática debido a la investigación que están llevando a cabo las autoridades estadounidenses tras recibir varios reportes sobre los problemas de seguridad exhibidos por los automóviles eléctricos de VinFast, incluyendo el caso de una familia de cuatro miembros que perdió la vida después de que su vehículo perdiera el control y se incendiara tras chocar contra un poste.
Denli, que se especializa en el diseño de chasis, fue el encargado de liderar el desarrollo de la suspensión delantera de los VinFast. Durante unas pruebas llevadas a cabo en Mira Technology Park, cerca de Nuneaton (Reino Unido), dos componentes fallaron y otros dos se mostraron inestables tras menos de 25.000 km, algo preocupante si tenemos en cuenta que deberían durar como mínimo 150.000 km.
VinFast y Tata se enfrentan a una crisis reputacional
Tras testar los prototipos diseñados por Tata para VinFast, Denli identificó varios componentes mal diseñados en el chasis. Esto provocaba que en situaciones de estrés (por ejemplo, al pasar baches a alta velocidad) las ruedas pudieran desalinearse o incluso desprenderse, con la consecuente pérdida de control. Tata y VinFast rechazaron rediseñar las piezas defectuosas, ya que esto incrementaría los costes y obligaría a posponer el lanzamiento de los coches.
Una vez comenzaron a hacerse públicos los fallos de sus modelos, Denli, que había renunciado a trabajar para VinFast y se había pasado a JLR, decidió compartir su experiencia en Internet, lo que terminó costándole su empleo; además, ha sido añadido a una lista negra. El ingeniero considera que su despido fue injusto, motivo por el que ha llevado su caso a un tribunal laboral de Reino Unido.
Fuente | BBC