El ONVO L60 se lanzará a mediados de mayo. Una alternativa más moderna y barata al Tesla Model Y

El fabricante chino NIO está preparando el lanzamiento de dos nuevas marcas. Firefly, que abarcará los segmentos de bajo coste, y ONVO, que se colocará entre esta y la propia NIO, que se centrará en las `propuestas premium. Una ONVO que lanzará a mediados de este mes su primera propuesta que se convertirá en un nuevo rival para la gran referencia, el Tesla Model Y.

Según la prensa china, el ONVO L60 será un SUV de unos 4.7 metros de largo que contará con un afilado y moderno diseño, que se completará con elementos como una plataforma de 800V, que le permitirán acceder a potencias de carga ultrarrápidas.

De momento no hay detalles sobre su configuración mecánica, pero si sabemos que contará con una batería compatible con las estaciones de cambio de batería de NIO, tanto de tercera como de cuarta generación, y que en apenas 5 minutos, le permiten sustituir su batería por una cargada.

Contará con un cargador en corriente alterna que se rumorea puede llegar a los 22 kW, superando a la mayor parte de los modelos en el mercado, y también montará la avanzada tecnología de conducción autónoma de NIO. Una de las más evolucionadas del sector.

Pero donde NIO quiere dar el golpe, es en los precios. Según el director ejecutivo de NIO, Li Bin, la marca ONVO será al menos un 10% más barata que el Tesla Model Y, con unas tarifas que en China irán desde unos estimados 200.000 a los 300.000 yuanes, entre 25.600 y 38.500 euros.

Unos precios que podemos comparar con los entre 249.900 yuanes en los que arranca el Tesla Model Y estándar en China, y los 290.900 yuanes de la versión Long Range Dual Motor.

Una ONVO que al igual que Firefly, tiene como objetivo llegar a Europa en 2025.

Opinión

La competencia no afloja en un mercado chino que cada vez tiene más y mejores representantes. Unos grupos que están desarrollando una cadena de suministro local que les permite lograr cada vez menores costes de producción, y que se suma a la visión y la apuesta por el diseño y el software de los chinos.

Algo que afecta a una Tesla que está viendo como los consumidores tienen cada vez más alternativas, y que necesita moverse más rápido, con acciones como una reconfiguración de la oferta, bajada de precios, y sobre todo, la renovación de un Model Y que empieza a necesitar una nueva generación como agua de mayo.