Los robotaxis autónomos siguen dando pasos adelante con la llegada de la sexta generación de Waymo (Google)
Aunque aquí en España, y en Europa en general, se hable poco y se vean pocos proyectos de vehículos con tecnología autónoma en las carreteras, al otro lado del charco las cosas son bien diferentes. Los proyectos de desarrollo de vehículos autónomos, los llamados robotaxis, siguen adelante y van dando pasos agigantados con el paso de los años.
Estos están siendo usados como parte de diferentes plataformas de viajes compartidos sin conductor. A diferencia de Tesla, que avanza con su tecnología probándola en sus coches eléctricos con los conductores propietarios de sus vehículos (hasta la inminente llegada del Cybercab), compañías como Waymo, propiedad de Alphabet (Google), están apostando por llevar estos robotaxis a las ciudades norteamericanas para determinados recorridos urbanos sin conductor.
Ahora, la firma norteamericana, que desarrolla su propio hardware y software para sus robotaxis, nos presenta la que es ya la sexta generación de su sistema Driver. Según Waymo, esta última tecnología les permite reducir los costes de producción de la plataforma, aumentar el alcance de los vehículos, mejorar la potencia de procesamiento y resolución, y además añadir nuevas capacidades.
Recordemos que Waymo y el gigante chino Geely se asociaron hace unos años precisamente para llegar hasta este punto, para desarrollar conjuntamente esta tecnología. La quinta generación Driver de Waymo, que data del año 2020, se sustentaba sobre los Jaguar I-PACE; ahora le toca el turno a unos vehículos fabricados por Zeekr en China, con una imagen de pequeño monovolumen mucho más vertical.
Pero lo realmente importante está en las entrañas del vehículo, que ha dado un salto adelante en materia de tecnología de sensores. Los robotaxis de Waymo utilizan tres tecnologías para analizar el entorno y poder moverse con total independencia: cámaras, sensores LIDAR y radares. Concretamente 16 cámaras, 4 sensores LIDAR y 6 sensores de radar, además de 6 receptores de audio externos, que son capaces de trabajar en un rango de trabajo de hasta 500 metros.
Waymo, además, reconoce que se ha hecho un importante trabajo para mejorar las condiciones de funcionamiento de sus robotaxis en situaciones climatológicas adversas: ya no solo de día y de noche, también con calor y frío extremo, con lluvia, niebla y granizo. Su tecnología trabaja con un procesamiento preventivo que le permite seguir operando con normalidad independientemente de las condiciones externas.
La compañía Waymo ha tenido que lidiar con muchas críticas y denuncias de otros conductores, a la par que han tenido que lograr un buen número de aprobaciones por parte, sobre todo, de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en las Carreteras (NHTSA), que se encuentra actualmente realizando una investigación preliminar sobre Waymo.
Por el momento, la compañía norteamericana asegura haber acumulado ya miles de kilómetros de pruebas en conducción real por carretera, además de superar el millón en viajes simulados. Waymo opera ya en Estados Unidos en dos ciudades, San Francisco y Phoenix, y se prepara para hacerlo en otras dos más, Los Ángeles y Austin, a donde llegarán sus robotaxis próximamente.