Volkswagen ve la luz al final del túnel y aumentará la producción de coches eléctricos en la planta de Endem
5 min. lectura
Publicado: 27/08/2024 10:17
Primero sufrió una reducción en la producción, luego una congelación de las contrataciones de personal, más tarde una falta de motores eléctricos. Noticias negativas que ponían en duda el futuro de una de las mayores plantas de producción de coches eléctricos de Volkswagen. La fábrica de Emden, que ahora se prepara para recuperar el pulso y aumentar de nuevo la producción de modelos como el ID.7
Así lo indica la prensa alemana, que citando fuentes internas han dicho que a partir del año que viene, la fábrica de Emden sólo producirá coches eléctricos, con un 50% para el ID.4 y el resto para el ID.7.
Se espera que en 2025 se saquen adelante al menos 190.000 unidades de esta instalación, lo que supondrá en la práctica 50.000 unidades más que este año, o un incremento del 35% en apenas 12 meses. Cifras que le acercarían a su capacidad máxima, que se estima en 250.000 unidades al año.
Esto, de momento, son planes preliminares que estiman una recuperación de la demanda en Europa, y que tendrán que lograr el visto bueno del consejo de administración, y luego tendrá que ser discutido con los trabajadores.
Pero lo más importante es que este posicionamiento anticipa un optimismo sobre la dinámica de pedidos de los coches eléctricos de Volkswagen, principalmente del ID.7, que se fabrica exclusivamente en la planta de Emden. Por lo que si aumenta la producción de la misma, la berlina sin duda se beneficiará de ello.
Y es que los inicios no están siendo fáciles para un ID.7 que llegaba al mercado el pasado otoño, y que ha recibido una acogida fría en los primeros meses a la venta.
En los dos meses a la venta acumuló un total de 1.844 unidades matriculadas en Europa. Pero la cosa no ha mejorado este año, donde hasta agosto acumula apenas 6.596 unidades, lo que le colocan en el puesto 40 de los más vendidos, con casi la mitad de matriculaciones del Mercedes-Benz EQE, que acumula 10.200 unidades.
Si tenemos en cuenta que la capacidad actual de Emden es de 140.000 unidades al año, y que de estas el 50% deberían ser ID.7, esto supondría que a estas alturas del año la berlina debería estar rondando unas ventas de más de 35.000 unidades. Y como vemos, está muy lejos de esas cifras.
Pero parece que Volkswagen estima que la demanda se recuperará, y lo hará por motivos como la introducción de las nuevas variantes del ID.7, que cuenta con una versión familiar, Tourer, a la que se suma la llegada de la opción de mayor potencia, GTX, que le dota de tracción total y eleva la cifra total hasta los 340 CV.
El principal reto del ID.7 es su elevado precio. En España, antes de promociones, la versión más económica de la berlina, versión Pro, con 286 CV, 77 kWh y 613 km de autonomía WLTP, arranca en 58.885 euros.
Curiosamente, la variante familiar, Tourer, es ligeramente más económica que la berlina, y con la misma configuración mecánica tiene un precio de 58.775 euros.
Faltan por añadir en el configurador de nuestro país la versión de 86 kWh, que le proporcionan una autonomía de 709 km de autonomía homologada, y que en Alemania arranca en los 58.975 euros en su versión berlina, y 59.785 euros para la versión Tourer.
Ahora queda por ver si realmente el mercado en este segmento se está recuperando, o si Volkswagen está haciendo castillos en el aire, con una competencia que cada vez aprieta más fuerte, con productos más y más competitivos, y con precios en muchos casos muy por debajo de los alemanes.