Los inversores de Tesla ya no la ven como una marca de coches. ¿Dónde está entonces el negocio?
Tesla celebró su última conferencia de resultados y, a pesar de la primera caída anual de ventas en mucho tiempo, los inversores no mostraron su descontento con Elon Musk. Es más, quedó claro hacia dónde pondrá el rumbo la marca.
El 2024 fue un año complicado para Tesla. La compañía norteamericana, tras un 2023 de récord, aspiraba a superar por primera vez los 2 millones de coches vendidos; sin embargo, lo único que consiguieron fue ver su primera caída de matriculaciones anual en mucho tiempo. En cualquier empresa, eso habría significado dar muchas explicaciones, pero todos sabemos que Tesla no es una empresa como el resto.
El fabricante norteamericano, con Elon Musk al frente, afrontó su última conferencia de resultados trimestrales con sus inversores. Sin embargo, su controvertido líder no fue objeto de presión por parte de estos últimos para buscar explicaciones por la caída de las ventas. En cambio, quedó bastante claro hacia dónde está virando el timón en Tesla. Ya lo venimos diciendo desde hace tiempo, y cada vez es más evidente: Tesla ya no es un fabricante de coches, al menos en exclusiva.
Entonces, ¿dónde está el negocio de Tesla para el futuro? Tres principales focos son los que Elon Musk tiene entre ceja y ceja: la Inteligencia Artificial, la conducción autónoma y los robots humanoides, conocidos en Tesla como Optimus. Tampoco se puede quedar en el tintero uno de sus negocios más rentables, el de los Megapacks: su negocio creció más del 100% el año pasado hasta los 31,4 GWh, mientras que Elon Musk ha anunciado la inmediata construcción de una tercera ‘Megafábrica’ para producir más de estas baterías de almacenamiento estacionario. Eso sí, no se sabe todavía la ubicación; actualmente California y Shanghai son sus dos emplazamientos.
Durante la conferencia de resultados con los inversores, no hubo ninguna pregunta ni del próximo modelo en llegar, el Model Q, ni se le cuestionó a Elon Musk el por qué le ha costado tanto a la marca el desarrollo de nuevos modelos. O por qué estaba apoyando el desmantelamiento de las ayudas federales del gobierno norteamericano cuando estas benefician también a su compañía. La llegada reciente del Model Y Juniper podría haber calmado un poco las aguas, pero no cabe duda que el enfoque que quiere vender el CEO de Tesla está siendo atractivo para su gente, con la IA como protagonista.
Respecto a los coches eléctricos, Elon Musk dejó una frase que también está siendo muy comentada. Según el mandamás de Tesla, el mayor impedimento en la actualidad que hace que la gente se cambie a la tecnología eléctrica –algo, para él, que es «inevitable»– es la autonomía. Sin embargo, para el directivo norteamericano este es ya un «problema resuelto». Una afirmación de lo más tajante y que va en contra del progreso y la innovación que estamos viendo de forma continua entre las marcas y los investigadores.
Pero lo cierto es que el campo de las baterías necesita todavía de importantes desarrollos: siguen siendo caras (cada vez menos), pesadas y es precisa una infraestructura de recarga más amplia, más repartida para que llegue a todo el mundo y que admita cargas más rápidas.